De no querer sentarse en la mesa de negociación mientras no rompiera su negociación con Ciudadanos, a no querer levantarse de la misma pese a que el PSOE y la formación naranja hayan prácticamente cerrado un acuerdo programático. Podemos ha dado un cambio de ciento ochenta grados en su política negociadora y prefiere hacer caso omiso del acuerdo entre ambas formaciones para centrarse en una evidencia, que la suma de sus diputados (90 y 40, respectivamente) no da para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez.
Pablo Iglesias le ha recordado al líder de los socialistas que Podemos sólo votará afirmativamente a un gobierno de coalición en el que esté su formación, y que su acuerdo con Ciudadanos no va a ningún lado si el PP no se suma a él al menos con su abstención, algo que Mariano Rajoy ha rechazado reiteradamente. “El acuerdo con Ciudadanos no le vale ni para la investidura y mucho menos para un gobierno de coalición, son fuegos artificiales”, dice Iglesias.
Pablo Iglesias está dispuesto a mantener la negociación con el PSOE más allá de la sesión de investidura
Con esta premisa, el secretario general de Podemos sostiene que su formación va a mantener la negociación con el PSOE, la única, en su opinión, que le otorga a Sánchez la posibilidad de ser presidente del Gobierno. “No nos vamos a levantar de la mesa mientras haya la posibilidad de alcanzar un gobierno de progreso –sostiene Iglesias- No queremos que se repitan las elecciones”.
Los números del gobierno del cambio.
Iglesias asegura que el hipotético gobierno del cambio cuenta ya con los votos favorables de Podemos, Compromís, IU y, probablemente, el PNV, y considera muy probable la abstención de ERC y Democracia i Llibertad, con lo que se ha reunido esta tarde. Una abstención que ni Joan Tardà ni Francésc Homs, portavoces parlamentarios de dichas fuerzas, han dado ni mucho menos por seguro y han condicionado, en todo caso, a que en el acuerdo del gobierno del cambio figure el referéndum. Una posibilidad que, a día de hoy, el PSOE rechaza vehementemente.
La proximidad de la sesión de investidura, que se ha anticipado al 1 de marzo, estrecha aún más el margen de tiempo para alcanzar un acuerdo, por lo que Iglesias no ha descartado mantener la negociación con el PSOE si Pedro Sánchez no es elegido en esta su primera comparecencia. “Nosotros seguiremos trabajando más allá del 5 de marzo (fecha de la segunda votación, para la que vale la mayoría simple de la cámara), aunque puede ocurrir que el jefe del Estado encargue la formación de Gobierno a Mariano Rajoy”, señaló Iglesias. La iniciativa le correspondería entonces al PP, aunque si tampoco lograse la investidura Pedro Sánchez podría volver a comparecer como candidato en segunda vuelta. Podemos está dispuesto a llevar el debate hasta ese momento si es necesario.
