La psicosis del verano en las discotecas de toda España ha vuelto y se cierne sobre la Comunidad de Madrid. La región se había salvado durante los meses estivales de las denuncias por pinchazos pero las fiestas populares han vuelto a sacar el tema a la palestra. La Guardia Civil investiga la denuncia de una joven de 25 años en Arganda del Rey mientras que 86 chicas en San Sebastián de los Reyes dijeron haber sufrido esta práctica.
La única denuncia formal data del pasado fin de semana en la localidad madrileña de Arganda del Rey. La víctima, una chica de 25 años, informó en redes sociales que los hechos ocurrieron el sábado de madrugada cuando salió con un grupo de amigas y se quedó sola en la discoteca móvil de la Plaza de la Constitución.
En ese momento cree que fue cuando la pincharon pero ella no notó nada. Sin embargo, después comenzó a sentirse mal no se mantenía de pie y no podía articular palabra. Cuando se levantó en su casa estaba muy mareada y tenía un hematoma en el brazo izquierdo y acudió al hospital. El centro activó el protocolo de sumisión química.
La Guardia Civil investiga los hechos, según han confirmado fuentes del instituto armado a Vozpópuli, pero los análisis de la chica no detectaron ninguna sustancia en su organismo debido al tiempo que transcurrió desde que se encontró mal hasta que acudió al centro sanitario.
Los bulos en Sanse
Otro de los casos más controvertidos de pinchazos en las últimas horas en la Comunidad de Madrid se traslada a las fiestas de San Sebastián de los Reyes. El pasado martes por la noche, durante el concierto de Omar Montes, se divulgó el bulo de estos pinchazos.
Los voluntarios de Protección Civil de la localidad tuvieron que dar 86 asistencias a chicas de entre 16 y 18 años que decían haber sido víctimas de los pinchazos. Después comprobaron en el lugar que no habían sufrido este tipo de incidentes. Toda esta psicosis vino por varios mensajes en redes sociales de cuentas que decían haber visto como "sacaban a volandas" a chicas que habían sido víctimas de pinchazos.
Otros dos pinchazos investigados
No son las únicas actuaciones investigadas en la Comunidad de Madrid. La Policía Nacional ya tuvo sobre la mesa la posibilidad de dos pinchazos en la región. Uno de ellos fue durante un festival musical, donde la joven sintió una de estas inyecciones y comenzó a sentirse mal. No hubo análisis que determinara la sumisión química. En otro de los caso la chica afectada dijo haber sentido una punzada pero en realidad fue la picadura de un mosquito.
En declaraciones a Efe, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, aseguró que la cantidad de denuncias por sumisión química hasta noviembre no llegaba a la docena aunque para entonces Madrid ya experimentaba un incremento de denuncias por esta modalidad tanto por pinchazos como por sustancias en bebidas.
Primeras denuncias en Madrid a finales del año pasado
“Lo de la sumisión química por pinchazos no es nuevo para nosotros. Empezamos a detectar aumento de denuncias a finales del año pasado y eso nos llevó a crear un plan contra la sumisión química en locales del centro de la ciudad. Y está funcionando porque ya no tenemos casos”, destaca.
Este protocolo incluye desde una revisión constante de control en los sitios de ocio nocturno por parte de policías o tener cámaras en grabación en los locales hasta un acompañamiento a cualquier persona que no se sienta bien dentro del establecimiento. Ahora toca de nuevo a los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado investigar estos nuevos hechos aunque parten de una base: no hubo sumisión química en ninguna de las víctimas.
