Después de la polémica en torno al PER que protagonizó Podemos en la campaña de las pasadas elecciones andaluzas, la dirección de Pablo Iglesias ha fijado nuevamente posición avalando una propuesta con grandes posibilidades de formar parte de su programa para las generales del 20-D. Según el texto borrador sometido a votación de la bases y avalado por el Consejo Ciudadano estatal, la formación morada promueve “la aplicación del Programa de Pobreza 0 que universaliza las rentas y posibilita limitar el requisito de la firma de las ‘peonadas’. De este modo, continúa la medida, “tanto el subsidio como la renta agraria quedarán integrados en una perspectiva que garantice una vida digna para un colectivo especialmente vulnerable como es el de los/las trabajadores/as agrarios/as”. Las votaciones online del programa concluyen este martes.
Con esta propuesta, Podemos pretende una modificación del sistema vigente, según el cual los trabajadores eventuales del campo tienen que reunir necesariamente para poder acceder al subsidio y la renta agrarios un mínimo de 35 peonadas (reducidas a 20 en casos excepcionales de mala cosecha, inclemencias meteorológicas o sequía, como hizo el Gobierno del PP para la campaña de la aceituna de 2014 y la anterior). Si bien el “subsidio”, iniciado en 1984, hace referencia al régimen vigente desde entonces, la “renta agraria” es la prestación creada en 2003 que incluye también medidas de inserción laboral. No obstante, ambas se rigen por normas y cuantías similares.
El subsidio medio es de 426 euros al mes que estos jornaleros pueden cobrar durante seis meses. En realidad, el PER (antiguo Plan de Empleo Rural), hoy llamado Plan de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea), son 512 euros mensuales, pero a esta cantidad hay que restar los 86 euros por el sello agrario (o la cartilla agraria) que deben abonar estos trabajadores eventuales a modo de cotización. Andalucía y Extremadura acumulan cerca del 70% de los temporeros del campo en España.
IU ha lanzado campañas de recogida de firmas en Andalucía contra la exigencia de las 35 peonadas
La propuesta que hace Podemos de “limitar” el PER va en la línea mantenida hasta ahora por Izquierda Unida (IU), que defiende directamente las “cero peonadas” para acceder al subsidio. Con tal propósito, la coalición ha lanzado campañas de recogida de firmas en las provincias andaluzas. En su programa electoral para las autonómicas del 22-M, apostaba por “un plan que a través de la formación de jóvenes jornaleros cree un nuevo horizonte laboral a las nuevas generaciones, al tiempo que permita a los trabajadores y trabajadoras del campo no tener que ir mendigando 35 jornales para subsistir durante 6 meses”.
Asimismo, el pasado marzo, el portavoz de Economía de La Izquierda Plural y candidato de IU a la Moncloa con Unidad Popular, Alberto Garzón, interpeló a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sobre esta cuestión. El diputado exigió al Gobierno que “haga una reestructuración completa del programa de empleo agrario y que garantice que haya trabajo mediante inversión”. Por su parte, Báñez replicó que “nunca se ha eximido de peonadas para cobrar la renta o el subsidio agrario en la historia de España” y apuntó que en 2015 unas 210.000 personas se beneficiarán de tales prestaciones. De todos ellas, el 27%, es decir, 56.000 temporeros, lo harán “gracias a la reducción a 20 peonadas”.
En la antesala de las elecciones andaluzas, Podemos cayó en cierta controversia interna, después de que su líder en Andalucía, Teresa Rodríguez, tuviera que salir a matizar unas declaraciones del secretario de Organización estatal, Sergio Pascual, funcionario en excedencia de la Junta andaluza. “No puede ser que la Administración abdique de sus funciones e instituya el PER como una ayuda a perpetuidad sin ponerse a la labor de transformar la realidad del agro andaluz para que en un periodo de tiempo razonable podamos suprimirlo”, manifestó Pascual. El dirigente de Podemos fijó para ello incluso un plazo de diez años, extralimitándose en la sugerencia dado que el PER no es competencia autonómica, sino estatal y lo que estaba en juego el pasado marzo eran unos comicios regionales, no generales.
Ante tales declaraciones de Pascual y en medio de las críticas del PSOE por querer, según afearon los socialistas, “erradicar” un programa como el PER que “durante décadas ha sido el salvavidas de millares de familias que viven del campo en Andalucía”, Teresa Rodríguez corrigió a su compañero. La exeurodiputada señaló que “cualquier reforma planteada debe ir encaminada a que el campo andaluz sea sostenible y rentable, nunca a quitar ayudas que sirven para hacer el campo menos desigual”. Desde Podemos Andalucía abogaron así por un reparto más transparente de los fondos.
Un "arma de atropello", según el SAT
Rodríguez tiene buena sintonía con quienes han sido referentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT): Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo, exdiputado autonómico de IU. Ellos han reclamado siempre la eliminación de las 35 peonadas para cobrar el subsidio agrario por considerarlas un "arma de atropello" para los trabajadores.
Cañamero y Sánchez Gordillo se presentaron a las primarias de Podemos para el 20-D en una lista alternativa a la del aparato y quedaron justo por detrás de los 65 nombres de la candidatura de Iglesias, que tienen prioridad para elegir la circunscripción por la que concurrir. Así, será difícil que ambos ocupen puestos de salida en provincias como Sevilla o Cádiz, ya que por delante tienen doce candidatos andaluces: entre ellos el propio Pascual, la secretaria estatal de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato, o al exportavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil Juan Antonio Delgado. Además, también podría encontrarse con “cuneros”.
Teresa Rodríguez dio su apoyo a la candidatura de Cañamero y Sánchez Gordillo, denominada Utopía y Dignidad, en las primarias de julio. No obstante, ninguno de ellos ha expresado su intención de querer ir en puestos de salida en las listas al Congreso. Andalucía es la comunidad que más diputados elegirá el próximo 20-D: un total de 60 escaños.