Uno de los principales debates internos que se siguen en Podemos, la apuesta por una Renta Básica Ciudadana Incondicional (RBCI) -645,33 euros al mes- para las próximas generales, está cerca de sufrir un importante revés. Siguiendo los cauces habilitados por el partido, los defensores de esta medida la han sometido a votación de las bases a través de una Iniciativa Ciudadana de Podemos (ICP), pero el apoyo recibido hasta ahora no es suficiente para que continúe adelante, vaya a un referéndum y sea elevada a los órganos de dirección. A un mes del vencimiento del plazo, esta propuesta está muy lejos de reunir los aproximadamente 37.000 votos (10% de los inscritos en Podemos) que hacen falta para poder convocar una consulta vinculante. En concreto, a día de hoy reúne 13.000 apoyos (el 3,40%) de la militancia.
¿Qué ha fallado para que una propuesta tan popular entre las bases no haya obtenido ya el respaldo necesario? Sus promotores, el Círculo de Renta Básica, lo tienen claro: el sistema de votación contiene deficiencias. A través de un comunicado destinado a los círculos, este grupo ha advertido de dos principales motivos por los que estas iniciativas y otras similares "no tienen ninguna posibilidad de prosperar". Así, señalan, en primer lugar, que el porcentaje del 10% de inscritos en Podemos "está calculado en base a un censo no actualizado y, por tanto, irreal, formado por una mayoría de cuentas inactivas".
Los promotores de la Renta Básica critican que "no es posible una democracia directa y participativa eficaz dentro de Podemos"
Es cierto que Podemos cuenta actualmente, según su página web, con más de 373.000 inscritos (sólo pide DNI para registrarse, sin ningún pago de cuota). Sin embargo, en los procesos internos celebrados el número de participantes ha sido sustancialmente inferior. El máximo de votos tuvo lugar con motivo de la Asamblea de Vistalegre, donde votaron 112.070 afiliados para eligir el modelo de partido.
En segundo lugar, los defensores de la Renta Básica Universal aluden a "la carencia de un censo de círculos validados y un protocolo que explique cómo lograr su aval y dónde hacerlo público". Esta circunstancia, según explican, "impide recabar el apoyo del 20% de los círculos", el tope de la otra vía interna para convocar una consulta ciudadana vinculante. Ésta aparece regulada en el documento base de Principios Organizativos, aprobado en Vistalegre. El equipo del secretario general, Pablo Iglesias, es el autor intelectual de estos procedimientos. Su modelo, bajo el nombre Claro que Podemos, se impuso al de los críticos, liderados por Pablo Echenique y Teresa Rodríguez, en esa Asamblea fundacional del pasado octubre.
Desde el Círculo de Renta Básica relatan que se han puesto en contacto con la dirección de Iglesias para requerirle una aclaración sobre estas deficiencias, pero no han obtenido respuesta. En consecuencia, apuntan, "ante la falta de explicaciones" y viendo que "no es posible una democracia directa y participativa eficaz dentro de Podemos", han decidido denunciar esta situación ante la Comisión de Garantías Democráticas. Piden que este órgano actúe de oficio para "mejorar la democracia interna y dar una oportunidad justa" a esta iniciativa.
Avalada por el ideólogo y el sector crítico
Entre los más apoyos más destacados a esta Renta Básica se encuentra el del cofundador, ideólogo y exsecretario de Programa de Podemos, Juan Carlos Monedero. El politólogo quiso mostrar su respaldo a esta propuesta asistiendo el pasado 8 de junio a un acto organizado por el Círculo de la RBCI. Monedero manifestó que la Renta Básica es "esencial" porque ataca los problemas "más profundos de la democracia". "La pobreza implica que haya gente que no pueda acceder a la medicina ni a la educación y es un desperdicio que nuestro país pierda un batallón intelectual", sentenció.
Asimismo, esta asignación incondicional también se encuentra entre las reivindicaciones del sector crítico del partido. El manifiesto Abriendo Podemos, hecho público la pasada semana y firmado por Pablo Echenique y otros 22 cargos electos, dedica un apartado a la Renta Básica. "Necesitamos unos ingresos independientes del trabajo -dice el texto- que garanticen el mantenimiento de la vida de las personas en condiciones dignas y la participación en democracia. Una Renta Básica universal sería un instrumento útil para ello", enfatiza.