La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afronta con mucha tensión las elecciones autonómicas del próximo 14 de febrero. Colau hizo de los Comunes, la marca catalana de Podemos, un partido a su imagen y semejanza, pero es consciente de que la política impulsada desde Madrid por Pablo Iglesias tiene un efecto inmediato en Cataluña. Las previsiones para las autonómicas son pésimas, reconocen miembros del entorno de Colau.
Los Comunes y Podem están preparando en estos días la lista electoral para los comicios. La portavoz en el Parlament Jessica Albiach será la número uno en esa lista, que será cremallera y estará en teoría equilibrada entre los dos sectores de Podemos en Cataluña (los Comunes y Podem). Colau, que nunca puso sobre la mesa la posibilidad de ser candidata autonómica, se agarra al sillón del alcaldía porque es consciente de que la ola del batacazo electoral de Podemos está a punto de abatirse sobre Cataluña.
Fuentes del entorno de Colau reconocen que en las reuniones del partido se habla ya de caída electoral. Afirman que la alcaldesa está "nerviosa", porque considera que el acercamiento de Iglesias a ERC en Madrid va a perjudicar a los Comunes. "Es el discurso de siempre -razonan-, ¿para qué vas a votar a Podemos si es la copia de ERC?". Y añaden: "El mismo problema lo tiene el PSC”.
Un "enamoramiento" peligroso
El problema para Colau es que, aunque busque un nicho propio, el “protagonismo mediático” lo capitaliza siempre Iglesias. Y con la nueva “alianza” con Bildu y ERC se hace difícil para los Comunes diferenciarse del partido de Rufián y Junqueras. Ese “enamoramiento” con ERC y Bildu quitará votos a Podemos en Cataluña, aseguran las fuentes consultadas.
El entorno de Colau también señala al abogado Jaume Asens, quien es en el Congreso de los Diputados el gran muñidor de los acuerdos con los nacionalistas. Asens lideró la lista de Podemos en Cataluña en las últimas elecciones generales como miembro de los Comunes (fue teniente de alcalde en Barcelona), pero ahora forma parte del círculo más estrecho del secretario general. "Es un hombre de Iglesias y muy amigo suyo. Ada sabe que solo responde ante él", afirman desde Podemos en Cataluña.
Actualmente los Comunes tienen ocho diputados autonómicos, pero sus estimaciones electorales prevén una pérdida de entre cuatro y cinco puntos. Los Comunes podrían quedarse con entre cuatro o cinco diputados: el grueso de sus representantes saldrán elegidos en Barcelona y, como mucho, uno en Tarragona.
Los Comunes empiezan a temer que si los sondeos aciertan, además, se podría producir una eclosión de Vox. El último CIS catalán prevé entre siete u ocho diputados para el partido de Santiago Abascal. Todo ello en un territorio en el que los morados irrumpieron en 2015 como primera fuerza en las generales.
Miedo a 'otro' País Vasco
Colau teme que se repita el esquema del País Vasco. Podemos impulsó desde Madrid una estrategia frentista que ayudó a Bildu, al igual que podría ocurrir ahora con ERC. "El espacio de los Comunes se ha reducido y mucho entre ERC y el PSC", reconoce un político destacado de Podemos en Cataluña.
Además, como sucedió en Bilbao, en Barcelona las elecciones autonómicas llegan después de purgas internas que han fragmentado a las bases. La dirigente Noelia Bail, que logró la mayoría de apoyos en las primarias para la lista electoral, será con toda probabilidad excluida de ella. La dirección de Iglesias prefirió impulsar a Conchi Abellán, quien ahora ejerce de secretaria regional tras un proceso de primarias con acusaciones de pucherazo.
La dirigente catalana, de momento, ha evitado criticar públicamente a Iglesias. Algunos creen que la dirección ha comprado su silencio a cambio del cargo de senadora autonómica. Pero sostienen que es una trampa: “Esta vez es probable que Podemos no obtenga ningún senador”.
"La responsable es Ada"
Colau, por otro lado, pactó con Iglesias imponer una mayoría de nombres afines a ella en la lista electoral. El dirigente Lucas Ferro empezó las negociaciones antes del verano. Por eso no todos respaldan a la alcaldesa en su crítica a Iglesias: “Ada hizo el partido como ella quiso. Cuando Xavier Domènech se alejó fue por una pelea con ella. Ahora no vale decir que si pierdes es culpa de Iglesias. Aunque en parte eso sea cierto, la responsable del discurso político en Cataluña es Ada”.
A nivel territorial la implosión de Podemos es incuestionable. En Andalucía el espacio político de los morados se ha fragmentado. En Castilla-La Mancha y Castilla y León el partido casi no existe. En Galicia ha quedado fuera del parlamentario autonómicos y en el País Vasco y Cataluña, dos históricos feudos de Podemos, está reculando. Solo queda cierto peso en Madrid y en la coalición de gobierno con el PSOE en La Rioja.
“Es un fenómeno imparable. Fruto de errores estratégicos sobre lo que debía ser el espacio transversal de Podemos y la gestión vertical de Iglesias”, afirman algunos miembros destacados del partido ya alejados de la cúpula. Ahora los morados se preparan a sufrir otro golpe en las catalanas, y señalan a Iglesias como el culpable de centrarse en la permanencia de la cúpula en el Ejecutivo nacional, olvidando el partido en el resto del país.