El presidente de Castilla la Mancha agita de nuevo el fantasma de las elecciones anticipadas. Bloqueada la posibilidad de sacar adelante los presupuestos de la región, ante el rechazo del grupo Podemos, al que le debe el Gobierno de la Comunidad, García Page insistió este martes en que adelantar comicios es una de las opciones "que tengo que considerar", aunque añade que "no es la única".
Page se encuentra ante un escenario de incertidumbres sin una clara solución. O cede con Podemos en la negociación de los presupuestos, algo que ahora mismo parece un imposible, o prorroga los del año pasado, o, directamente da el paso a un anticipo electoral, previsto para dentro de dos años. La región vive sumida en un 'impasse' desde el pasado 7 de abril, cuando Podemos, que facilitó el acceso al gobierno del PSOE pese a no haber ganado las elecciones, decidió no respaldar las cuentas públicas presentadas por el actual presidente de la Junta de Comunidades.
El Partido Popular, que se impuso en las autonómicas de 2015 aunque no logró formar Gobierno, ha reaccionado con firmeza ante las amenazas de Page. "Lo que debe hacer, en vez de tanto amagar y amenazar, es convocar mañana mismo elecciones, no puede seguir engañando a todo tipo de colectivos, ni a la sociedad castellano manchega", señaló uno de sus portavoces. En el PP se acaricia la idea de una revancha, que le permita recuperar volver al poder tras el severo batacazo de hace dos años, cuando los populares fueron desalojados de buena parte de las presidencias de la comunidades autonómicas que hasta entonces controlaban.
Un tremendo varapalo
Las encuestas apuntan a un ascenso paulatino de los populares en esa comunidad, donde en las generales de 2015 consiguieron 12 escaños, en tanto que el PSOE se quedó en 7 y Podemos en 2. Sería la venganza de Dolores Cospedal, que sufrió un severo varapalo al ser desalojada de la Presidencia, pese a haberse impuesto en las urnas.
Nadie en Génova habla sobre la posibilidad de que Cospedal repita como candidata en Castilla la Mancha, algo que ahora se ver improbable dado que la presidenta del PP en la región es también la secretaria general del PP en Génova así como titular de la cartera de Defensa. "Sería, en cualquier caso, una venganza de índole politico y personal", comentan algunos de sus colaboradores.
En Podemos se insiste en que Page no se aviene a negociar, que actúa como si tuviera mayoría absoluta y aseguran que "el hecho de que piense en elecciones evidencia que está más pendiente de sus intereses que de los de la región".
Page tiene además problemas con la nueva dirección del PSOE ya que siempre se mostró contrario a la candidatura de Pedro Sánchez, con quien mantiene unas relaciones políticas muy distantes. La posibilidad de que adelante la cita con las urnas puede resultar muy arriesgada puesto que ahora mismo no cuenta ni con el respaldo del aparato de Ferraz ni siquiera con lo que se muestra en los sondeos que se han publicado últimamente en la región, donde los socialistas aprecen en retroceso.
