ERC ha puesto un precio tan elevado a la investidura de Pedro Sánchez, que a priori resulta inasumible para el PSOE. La formación del Gobierno de Sánchez y Pablo Iglesias, que parecía avanzar a toda velocidad, amenaza con regresar a la parálisis y el bloqueo.
Después del rechazo abrumador de su militancia a la investidura de Sánchez, la formación catalana ha anunciado el inicio de una negociación con el PSOE.
ERC plantea una primera fase en la que los equipos de ambos partidos acuerden un calendario y un compromiso para que el Gobierno central y la Generalitat negocien "de tú a tú" una salida al "conflicto en Cataluña".
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha dicho que sin ese calendario y sin ese compromiso no hay nada más de lo que hablar. Y que sus 13 diputados votarán no a Sánchez.
"El contexto ha cambiado y ya avisamos que otoño era un mal momento", ha dicho Rufián. "Ahora tenemos a nuestros dirigentes condenados a 99 años de cárcel [la suma de todas las penas] por la cara".
Una vez se concreto esa primera fase, que debería concretarse según fuentes de ERC con una foto y la firma de un documento, se abrirán esas negociaciones. Rufián ha dicho que deben ser negociaciones entre Gobiernos -central y Generalitat-.
