El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha mostrado hoy su respeto por la sentencia del caso de las tarjetas "black" de la extinta Caja Madrid y se ha limitado a señalar que "al final el tiempo acaba poniendo todo en su sitio".
En declaraciones a los medios antes de intervenir en el foro "Invertir en Argentina" organizado por El País, De Guindos ha recordado que el Gobierno pidió al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) que "cualquier conducta que fuera potencialmente irregular se pusiera en conocimiento de la Fiscalía".
En cumplimiento de este mandato, el Frob reportó a la Fiscalía 47 operaciones "potencialmente irregulares" de varias cajas y el denominado caso de las tarjetas opacas "forma parte" de estas iniciativas. "El planteamiento que hemos intentado hacer es de cumplimiento de la justicia", ha insistido.
Con respecto a la comisión de investigación que el Congreso de los Diputados va a poner en marcha para investigar las causas de la crisis, De Guindos ha señalado que es "una actitud positiva" y ha apuntado que espera un análisis "sereno y sensato", tanto de los factores que llevaron a una burbuja como de las respuestas que se dieron.
Este análisis, "sin ningún tipo de sesgo político", porque "es lo que quieren los ciudadanos españoles" deberá repasar "las actuaciones" que se realizaron con el objetivo de aprender de los errores para no volver a repetirlos en el futuro. Asimismo, también considera "muy razonable" que el Banco de España realice su propio análisis de la crisis económica para saber qué se hizo mal y si se podían haber hecho otro tipo de actuaciones. "La sociedad española está pidiendo una explicación", ha añadido.
En cualquier caso, el ministro ha subrayado que "lo importante en este momento es que el sistema financiero español (...) está en una situación mucho mejor" y que ese es uno de los factores que explican por qué España crece más que otros países europeos. "Bankia es la aproximación real de donde estábamos y donde estamos ahora", ha asegurado, porque actualmente es "la entidad más solvente de España".
La Audiencia Nacional condenó ayer a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato a seis y cuatro años y medio de prisión, respectivamente, al considerarlos autores del delito de apropiación indebida continuada en el caso de las tarjetas "black". También consideró culpables a otros 63 usuarios de las tarjetas.
