Los traslados de inmigrantes desde Canarias a la península han enfrentado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Los dos departamentos han negado la organización de estos vuelos, pero la Policía ha recibido instrucciones y en Interior existe la sensación de que se les ha hecho quedar como los malos de la película, según ha sabido Vozpópuli.
Fuentes de los dos ministerios niegan cualquier discrepancia. Y aseguran que la "relación entre ambos ministerios es más que fluida, y la coordinación muy eficaz". Pero la realidad es que tanto el departamento de Marlaska como el de Escrivá han emitido todos sus comunicados por separado. Y siempre lo han hecho para desmentir su participación en los sucesos de los últimos días.
Traslados sin seguridad
De hecho, el Ministerio de Escrivá asegura a este diario que los traslados que organiza su cartera "se hacen con todas las garantías de seguridad". Y da entender que los vuelos de los que se ha informado recientemente en los medios de comunicación no cumplían esas garantías, tal y como ha denunciado la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Granada.
"Cuando se produce una derivación de una persona desde a Canarias a la península, por ejemplo, se hace con todas las garantías de seguridad", dicen estas fuentes: "No se ha realizado ningún traslado de estas características en los vuelos a los que los medios han hecho referencia recientemente".
El Gobierno ha sido incapaz de explicar esta semana cuántos inmigrantes han viajado de Canarias a la península en vuelos regulares. La denuncia de un sindicato policial por el desembarco de un vuelo en Granada motivó que la Policía emitiera una instrucción para otras aeronaves con destino Valencia, según desveló Vozpópuli. El Ministerio de Escrivá se ha desvinculado completamente.
Grande-Marlaska dijo tras su reciente viaje a Marruecos para abordar la crisis migratoria en las islas que no permitiría el traslado de inmigrantes a la península para evitar que Canarias se convierta en un punto de entrada desde África a la Unión Europea. Sin embargo, tal y como publicó este diario, la Comisión Europea sí permite el traslado de inmigrantes. Fuentes Interior reconocen ahora que hay una excepción para aquellas personas que formen parte de colectivos vulnerables; bajo esa premisa se han reubicado más de 2.000 personas desde las islas en lo que va de año.
Comunicados dispares
Pero Escrivá, de nuevo, dice que no es el caso. Fuentes del Ministerio de Inclusión y Migraciones explican que estos traslados son "puntuales" y que se centran en "personas migrantes en situación de vulnerabilidad o solicitantes de protección internacional". A preguntas de este diario, el equipo de Escrivá no ha facilitado el número de estos traslados ni en noviembre ni en lo que va de diciembre.
"El Ministerio de Inclusión no tiene competencia alguna en el control de los movimientos de las personas", insisten estas fuentes. La declaración, repetida hasta la saciedad, sugiere que Marlaska sí la tiene. La sombra de la duda sobre el papel de Interior en estos traslados, llevó a Marlaska a emitir otro comunicado casi a modo de respuesta en el que asegura que "Interior no organiza ni gestiona ni financia traslados de migrantes desde Canarias hacia la península": "Ni lo ha hecho en el pasado ni lo hace en la actualidad".
Esta batalla de comunicados, según los ministerios afectados, no prueba la tensión entre los dos ministros. "Los mensajes aclaratorios responden a que han llegado preguntas diferentes a cada Ministerio y cada uno ha resuelto, en absoluta coordinación, las dudas que corresponden a sus competencias", dicen desde el entorno de Escrivá.