La petición de la Fiscalía General del Estado de acusar a los líderes independentistas encarcelados por rebelión ha agitado el panorama político. Los partidos catalanes en el Congreso de los Diputados creen que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría haber hecho más hasta el punto de influir directamente en el órgano independiente para que en su escrito no hubiera reclamado este tipo penal.
La lectura política es más amplia. En las próximas semanas están en juego unos Presupuestos Generales en la que los secesionistas serán más claves que nunca. Los 84 diputados socialistas, más los escaños de Unidos Podemos y del PNV no son suficientes para aprobar unas cuentas que darían vía libre a Sánchez para agotar la legislatura.
Los escaños de PSOE, Unidos Podemos y PNV no son suficientes para aprobar unas cuentas que darían vía libre a Sánchez para agotar la legislatura
La decisión de los fiscales del Tribunal Supremo tuvo una respuesta inmediata. En la misma tarde del día de autos, el líder del PDeCAT, David Bonvehí, criticó duramente los escritos y aseguró que su partido dará un "no rotundo" a los Presupuestos, algo que ratificó posteriormente el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra. "No votaremos nunca estos presupuestos", llegó a decir Torra.
Sendas declaraciones tuvieron lugar en un acto en apoyo a los presos frente a la cárcel de Lledoners (Barcelona): "Es evidente que ante este escenario no hay nada que negociar. Ya se espabilarán con sus presupuestos y ya se espabilarán con su política española", ha dicho Bonvehí.
Bonvehí defendió que el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, debería haber influido en los escritos de Fiscalía y de la Abogacía para que los presos salieran en libertad y ha concluido que, no solo no lo ha hecho, sino que ha demostrado tener un papel "indigno" en todo el procedimiento.
ERC, también molesta
El vicepresidente del Govern y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, lamentó del mismo modo que no se hayan producido "ni movimientos ni gestos" del Gobierno con los independentistas procesados y ha dicho que "cuantos más años de prisión" se pidan, "mayor será la determinación" de Esquerra.
Aseguró que "nunca hubo violencia por parte de independentismo" y que este juicio "es una farsa" porque "las acusaciones se basan en falsedades". "El Estado español es una vergüenza y el poder judicial está comprado", ha remachado.
"Vamos a seguir políticamente y pacíficamente", añadió el vicepresidente del Gobierno catalán, que asemejó la postura política del Ejecutivo de Pedro Sánchez con el de Mariano Rajoy: "No ha cambiado la línea".
"Sánchez ha decidido no actuar"
La oposición desde la Generalitat a las cuentas del Gobierno son más duras que nunca. Tanto el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, como su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, criticaron las penas solicitadas tanto por la Fiscalía como por la Abogacía General del Estado.
"Sánchez ha decidido no actuar, que es igual que ser cómplice de la represión", dijo Torra, en una línea similar a la de Puigdemont, que ha reclamado a Europa que actúe contra el "abuso" del Estado español.
Puigdemont ha llamado así a "pasar de la indignación a la acción", mientras que Torra ha insistido en que "la situación actual es intolerable" y "no votaremos nunca estos presupuestos".
