Después de hacer cambios menores entre sus portavoces en el Congreso, el nuevo PSOE se prepara para una nueva oleada de cambios en la Diputación Permanente de la Cámara Baja, que, según las fuentes consultadas por este periódico, en este caso sí afectarán a la mayoría de sus miembros. Será más difícil aplicar el calificativo de "purguita" que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, utilizó esta semana para referirse a los relevos en portavocías.
El PSOE tiene un total de 30 diputados en este órgano que permanece activo en el Congreso en vacaciones. De ellos, uno está en la Mesa (en manos de la jiennense Micaela Navarro) y otros 15 son suplentes, por lo que el número de vocales se reduce a 14. La nueva dirección quiere que sus nombres y apellidos sean los de sus afines.
La razón es que tradicionalmente forman parte de este órgano los miembros de la Ejecutiva federal del grupo, de la dirección parlamentaria y algunos portavoces de comisiones destacadas como Interior o Defensa. Y con la composición actual, y después de los cambios que hizo la Gestora, son minoría los afines a Pedro Sánchez que tienen silla en este órgano.
La dirección anterior del PSOE sacó el pasado mes de diciembre, en vísperas de Nochebuena, a tres 'pedristas': Adriana Lastra, Susana Sumelzo y Sofía Hernanz. Lo hizo un mes después de revolucionar las portavocías y explicando que los cambios eran consecuencia de las responsabilidades que habían perdido y de la necesidad de incluir a miembros de la Gestora, como Ricardo Cortés, que ahora tiene muchas papeletas para hacer el camino inverso. El diputado cántabro ya perdió la portavocía de Defensa, que ha pasado a Zaida Cantera, una de las que podría entrar.
La Gestora sacó en vísperas de Nochebuena a Adriana Lastra, Susana Sumelzo y Sofía Hernanz
Entonces también entró el asturiano Antonio Trevín, que ha sido el principal damnificado por los cambios que ha hecho ahora Pedro Sánchez, al perder la portavocía de Interior, y que podría sumar pronto un nuevo relevo.
Diez vocales susceptibles de salir
De los 14 vocales de la Comisión Permanente, sólo cuatro tienen garantizada su continuidad por ser miembros de la Ejecutiva (José Luis Ábalos, secretario de Organización, y Patxi López, de Política Federal) o de la dirección del Grupo (Meritxell Batet e Isabel Rodríguez), por lo que, según las fuentes consultadas, es probable que muchos de los otros diez dejen este órgano o, al menos, pasen a ser suplentes. Entre ellos están el antiguo portavoz Antonio Hernando y el ex secretario de Organización César Luena, que ya fue excluido del Comité Federal del PSOE.
Teniendo en cuenta los criterios de designación para este órgano, son también alrededor de una decena los que podrían entrar. Entre ellos están la portavoz y el secretario adjunto del Grupo, Margarita Robles y Rafael Simancas, que ahora son vocales suplentes y que podrían pasar a titulares.
Pero, además, deberían entrar las expulsadas por la Gestora: Lastra es la 'número dos' del partido y Sumelzo, responsable en la Ejecutiva de Política Municipal. Tampoco están dos nuevos miembros de la dirección del Grupo actual: el balear Pere Joan Pons y el andaluz Felipe Sicilia. Es probable que, además de este diputado por Jaén, se mantenga algún otro andaluz, ya que su federación es la que aporta más diputados.
Alrededor de una decena de miembros podrían entrar en este órgano. Entre ellos están la portavoz y el secretario adjunto del Grupo, Margarita Robles y Rafael Simancas
Como miembros de la dirección federal, también podrían estar Odón Elorza y Mariluz Martínez Seijo y, aunque no está entre los afines a Pedro Sánchez, si se respetan los criterios tradicionales, debería entrar el nuevo portavoz de Interior que sustituyó a Trevín, el salmantino David Segarra.
Entre quienes también pueden salir está el segoviano Juan Luis Gordo, 'pedrista' hasta el Comité Federal del 1 de octubre, en el que estuvo en contra del ahora secretario general de nuevo. De donde no puede sacarle la dirección es de la Mesa del Congreso, donde ocupa la Secretaría segunda. Según adelantó El Mundo, la nueva dirección lleva días pidiéndole que ponga su cargo a disposición del Grupo, pero el diputado se resiste. Después de que se publicara esta información, Gordo ha hablado con la portavoz del Grupo y le ha reiterado su postura.
Pero Ferraz no puede forzarle a dejarlo. Si quisiera cambiarlo, debería pedir un Pleno para votar su salida y después la entrada de un sustituto y necesitaría el acuerdo del resto de grupos parlamentarios, porque es así como se designa a los miembros de la Mesa.
De esta manera, con los cambios en la Diputación Permanente terminaría esta oleada de sustituciones. Ahora bien, algunas fuentes apuntan a que no será el punto final y que habrá más cambios en las portavocías en el siguiente periodo de sesiones, después del verano.