El presidente de la Xunta y líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, intentó el pasado domingo que el Ayuntamiento de Pontevedra no declarara 'persona non grata' al presidente del Gobierno y líder de su partido, Mariano Rajoy. Para ello, Feijóo llamó al alcalde de la localidad, Miguel Anxo Fernández Lores, y le solicitó que su partido, el BNG, no apoyara la moción de Marea y PSOE para despreciar a Rajoy.
Lores ha lamentado que el titular del Ejecutivo gallego no le hubiese llamado para otros asuntos
Según detalló el alcalde, la llamada se produjo el domingo "a la hora de la misa", un día antes de la celebración del pleno municipal, para pedirle "que no votara a favor" de la moción presentada por Marea y PSOE. Fernández Lores ha lamentado que el titular del Ejecutivo gallego no le hubiese llamado para otros asuntos, como desbloquear la cesión de la antigua sede de la Xunta en la calle Benito Corbal, asunto por el que dijo "manda al Rueda para decir tonterías", agregó. Según explicó, en la conversación telefónica Núñez Feijóo le trasladó la responsabilidad por este nombramiento al Bloque, aunque la propuesta partía de Marea y el PSdeG. "Nosotros somos gente coherente, que gestionamos como es debido, y a mí no me gusta hacer ghaiteiradas en la política", agregó Lores.
El alcalde pontevedrés le respondió que él no tenía la culpa de que la declaración de persona 'non grata' interesase "hasta a las televisiones de Alemania" y que él hubiese preferido que estos mismos medios de comunicación viniesen a Pontevedra cuando la ciudad recibe algún premio en Dubai o Nueva York. "Y que nos saquen en la Gallega", añadió, según recoge Europa Press.
"Más que merecido"
Fernández Lores reiteró que Mariano Rajoy tiene "más que merecido" la declaración de persona 'non grata' por conceder una prórroga a la fábrica de celulosa ENCE para ocupar los terrenos a orillas de la ría hasta el año 2073. Una vez más, el regidor nacionalista criticó que el presidente del Gobierno en funciones "condena" a Pontevedra a 60 años más de presencia de ENCE. "Luego, se cae de un guindo porque lo nombran persona 'non grata'. Que se las piense antes de hacerlo", afirmó.
"Para mí no es plato de gusto acordar estas cosas", reconoció Fernández Lores, quien matizó que para él tampoco es "plato de gusto" decirle a los trabajadores "que se dirijan a la empresa para exigirle que busquen otro sitio para trasladar la empresa". Finalmente, insistió en que la pretensión es "revertir ese acuerdo", y pidió "que revoquen la concesión por decisión judicial, por presión social o política". Puso, no obstante, el matizo de que "nada de violencia, ni siquiera verbal". En este sentido, el alcalde anunció que "si mañana hay un gobierno alternativo" al frente del Estado, Pontevedra le va a exigir "que cumplan con sus compromisos".