España

El PP detecta una brecha en el voto de los jóvenes y se propone robar los "menos viscerales" a Vox

...y al PSOE. Y también acaparar el voto del campo en los nichos de Abascal. Feijóo prometió "el mayor paquete de reformas que ha conocido este país en materia de juventud"

Una de las lecturas más evidentes que el PP extrajo del pasado 12-M, pese al buen resultado cosechado por Alejandro Fernández en Cataluña, es su dificultad para arañar votos a Vox. La formación de Santiago Abascal ha frenado su sangría tras las últimas elecciones generales. Y lo más importante: fidelizado a su votante con discursos y propuestas de alto voltaje, magras de ideología, y lejos de la dieta light de credos –esa que aspira al "centro político"– ofrecida por Alberto Núñez Feijóo. Un planteamiento con el que ha conseguido, eso sí, mejorar sus resultados elección tras elección, absorber las pavesas de Ciudadanos y atraer una porción de votantes socialistas desencantados.

"El votante que se ha ido a Vox ya no vuelve, digamos lo que digamos", asume en conversación con Vozpópuli un dirigente popular. Pero el PP ha detectado una brecha... O dos, habida cuenta de la importancia que el conjunto del Partido Popular Europeo (PPE) ha dado a la agricultura, al campo, de cara al 9-J. Un compromiso asumido en el congreso que la familia popular europea celebró en marzo en Bucarest (Rumanía) y que el PP comenzó a materializar el pasado sábado. Fue Murcia –"donde Vox es más fuerte", recuerdan en Génova–, el lugar escogido por Feijóo para presentar el manifiesto En defensa del medio rural y para anunciar que la próxima Comisaría de Agricultura la asumirá en Bruselas alguien del PPE que, prometió, abordará el problema del agua.

Y fue el lunes, en Madrid, donde el PP anunció un plan de exención fiscal para lanzarse a por el voto joven, esa brecha citada y ese target electoral que tan a gala lleva Vox. Porque es hacia ese electorado donde Abascal dirige gran parte del agitprop de su partido a través de las redes sociales, donde Vox se desenvuelve con las formas y el lenguaje montaraz que inauguró Podemos en 2014. Y porque si para algo sirvieron las protestas de noviembre en Ferraz contra la Ley de Amnistía fue para espolear a sus propias juventudes, Revuelta, como ariete callejero frente al Gobierno. De hecho, su principal cabeza visible en este momento, Elsa Almeda, una joven catalana que celebra el 8-M en X con la imagen de una mujer de la Sección Femenina de Falange, brazo en alto, impasible el ademán, tuvo voz el pasado sábado en el Palacio de Vistalegre de Madrid.

"Es un fantástico partido en redes, pero no en las urnas", desdeñan en Génova al ser preguntados. "Y un fantástico negocio electoral para Pedro Sánchez", apostillan en plena vorágine de tensión entre el presidente del Gobierno y el de Argentina, Javier Milei, cuya visita a España para asistir al Viva 24, la convención anual de Vox, ha marcado el inicio de la carrera hacia el 9-J. Si quieren saber por qué, naveguen por Vozpópuli o pregunten en el bar de la esquina.

"Si el marco del combate con el PSOE es sólo ideológico, de visceralidad y emoción, la gente de izquierdas se podría ir también a Vox", analizan en Génova un escenario donde, entre Sánchez y Milei/Abascal, Feijóo ha elegido la bisectriz. "No están en el espacio de moderación que yo reivindico", dijo el lunes. Por ello, el PP sólo se ve en condiciones de atraer al voto joven "menos visceral" de Vox, si bien subrayan: "Nuestro rival en el voto joven no es Vox, es el PSOE".

"Ahora tocan los jóvenes"

Para conseguir ese objetivo, Feijóo lanzó el lunes lo que sublimó hasta el "mayor paquete de reformas que ha conocido este país en materia de juventud". Un plan de exención fiscal para jóvenes entre 18 y 34 años durante los primeros cuatro años de su vida profesional y que será uno de los ejes de la campaña popular hasta el 9 de junio. Los populares proponen una bonificación del 100% de impuestos para los primeros 30.000 euros, una intensidad iría disminuyendo a razón del 25% anual hasta el cuarto año.

Una medida que, según explicó el líder del PP, se complementaría con la creación de un Fondo de Garantía Juvenil costeado con fondos europeos para impulsar un bono formación, bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social, incentivos fiscales por la conversión de contratos indefinidos y medidas para repatriar el talento de los jóvenes emigrados fuera de España. Medidas que facilitarían, a juicio del PP, que los jóvenes puedan pagar la entrada de una vivienda, tener su primer hijo, montar un negocio o invertir en su propia formación.

"En los pensionistas ya nos hemos centrado mucho, ahora tocan los jóvenes", centran el tiro en la dirección nacional del PP. "La propuesta no tiene nada de ideológica, es pragmática. Estamos ayudando a los jóvenes y a sus padres, es decir, a las familias", defienden. "Vox es bueno agitando emociones, pero no diseñando propuestas", contraponen.

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