"Ambas han declarado públicamente que conocieron comportamientos intolerables del señor Errejón hace un año y que los dejaron pasar. Queremos saber por qué les pareció tolerable en un compañero lo que les parecía intolerable en cualquier otro ciudadano". Ése fue el argumento expuesto este martes por Miguel Tellado, portavoz popular en el Congreso, para pedir la solicitud de la vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz, y la ministra de Sanidad y coportavoz de Más Madrid, Mónica García, en la Cámara Baja tras la explosión del escándalo sexual de Íñigo Errejón, portavoz parlamentario de Sumar hasta el pasado jueves.
La exigencia del principal partido de la oposición es que ambas expliquen por qué permitieron los comportamientos "intolerables" de Errejón si, como ambas han reconocido, estaban sobreaviso, al menos, desde el verano pasado, cuando una usuaria en Twitter (ahora X) denunció comportamientos cuando menos inapropiados del cofundador de Podemos durante un festival de música en Castellón. Según apuntó Tellado, metiendo el dedo en la llaga, el PP quiere saber si, como afirmó la exdirigente de Podemos Tania Sánchez, "les valía la pena" mantenerle en primera línea por su "gran valor político".
Como publicó Vozpópuli este martes, el PP no tiene la intención de "liderar la ofensiva" contra el Gobierno por Errejón, sino que el vaticinio del principal partido de la oposición es que Pedro Sánchez y el Ejecutivo se "cocerán en su propia hipocresía". Así lo apuntó el propio Alberto Núñez Feijóo el lunes, durante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación en Madrid. Un extremo que subrayó de nuevo este martes en una entrevista en esRadio en la que, eso sí, consideró que el "caso Errejón haría caer a cualquier Gobierno".
En este contexto, sin que los populares renuncien a sacar la lógica tajada política de una explosión que ha plagado de esquirlas el espacio a la izquierda del PSOE, Yolanda Díaz y Mónica García son las dos piezas de caza mayor para la oposición. Por relevancia, por trayectoria, por envergadura política. Y ambas han salido más que escaldadas tras sendas comparecencias que, contrapuesta, no coinciden. Hay contradicciones. Y esa es la veta política a explotar en el 13 de Génova. "Yolanda ha dicho hoy que se entera [del comportamiento de Errejón] el martes. La versión de Sumar es que fue el lunes", apuntaban a este periódico desde el equipo de Feijóo tras su comparencia de este martes. "¿Por qué es importante? Porque el martes Yolanda estuvo en el pleno del Congreso y Errejón también", sembraban las dudas sobre lo expuesto por la vicepresidenta segunda.
"Es muy complicado asumir que se conocían estos presuntos delitos y continuar en política", estiman desde el equipo del líder del PP. Es decir, los populares ven la reputación política de ambas gravemente dañada tras las conductas de Errejón que, conocidas ahora para el gran público, sobrevolaban como un zepelín el espacio de Sumar y Podemos desde hace años y, especialmente, desde el verano pasado. "No actuaron y lo mantuvieron en el proyecto como reclamo electoral", exponen desde Génova, donde denuncian una y otra vez el "encubrimiento" de Díaz en torno al espinoso asunto. Los populares, no obstante, son conscientes de la magnitud política que supondría la caída de Yolanda Díaz. Más aún, a ojos del PP, en un "Gobierno en el que nadie asume responsabilidades".
Para Tellado, el mutismo en torno al asunto responde a un "pacto de silencio mutuo". "Sumar, también tenía, al igual que Sánchez, la urgencia de tragar con todo con tal de agarrar sus puestos", cargó el portavoz popular durante su rueda de prensa en el Congreso. "Ella les ha pagado con su silencio sobre la trama de corrupción que ha alcanzado al núcleo duro del sanchismo", aseguró.