El próximo lunes determinará el futuro de José Luis Olivas en la vicepresidencia de Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Esta última entidad celebra la reunión de su Consejo de Admnistración. Será el primer cara a cara formal -el pasado martes coincidieron en la recepción del Consejo de Bankia en La Zarzuela- entre Rodrigo Rato y el presidente de Bancaja tras conocerse el agujero de capital de Banco de Valencia, que podría ascender a más de 800 millones de euros.
El encuentro se antoja "complicado y difícil", según comentan en el entorno de Olivas. "Sabe que se le va a forzar a que presente su dimisión pero él no tiene esa intención", confirman. Como adelantó Vozpópuli, el presidente de Bancaja no está dispuesto a salir de motu propio de Bankia. Sólo lo hará a cambio de una indemnización de tres millones de euros, lo que le corresponde ante un posible cese. "Rato no está dispuesto a que la entidad desembolse ni esa ni ninguna cantidad por la salida de Olivas", explican desde un despacho de Bankia.
La nueva estrategia de Rato consiste en dejar madurar la situación de Olivas hasta que se conozcan las conclusiones de la investigación del Banco de España en el Banco de Valencia. Entonces, los números serán el mayor verdugo del dirigente valenciano. "Si la salida de Olivas depende de los resultados del supervisor se producirá pronto", confirman fuentes del sector, que aseguran que el Banco de España dará cuenta del agujero de capital a lo largo de la próxima semana.
Desde el pasado verano, cuando se introdujeron cambios en la composición del Consejo de BFA, la representación de CajaMadrid predomina en el mayor órgano de gobierno de la matriz de Bankia. Excluyendo a Rato, Olivas y Miguel Crespo, secretario del Consejo, CajaMadrid cuenta con 12 representantes, por 5 de Bancaja, uno de Caja Ávila y otro de Caja Insular de Canarias. Durante los últimos días, Olivas ha reforzado su liderazgo entre los representantes de Bancaja, en una comida que se celebró el pasado lunes. Sin embargo, todo el apoyo valenciano no sería suficiente para contener el cese de Olivas si así lo decidiese el Consejo.
La salida de Olivas se da ya por descontada en la entidad que aglutina a las siete cajas de ahorros. De hecho, tanto en la Generalitat como desde Bancaja se trabaja ya en el sustituto de Olivas en Bankia. "Será un hombre de consenso y que rompa con todo el pasado", admiten desde el nuevo gobierno valenciano de Alberto Fabra. De la quiniela de sucesores se ha caído Juan Costa, el nombre que ha sonado con más fuerza en las últimas horas, precisamente por ese interés de Fabra de colocar al frente de la caja valenciana a un dirigente de nuevo cuño.