Desde las 6:00 am de este jueves el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha las medidas restrictivas de tráfico que implican reducir la velocidad máxima de circulación por la M-30 a 70 kilómetros por hora y en los tramos de las carreteras de acceso a Madrid, comprendidas en el interior de la M-40, en ambos sentidos.
Pero, ¿cómo controlará el equipo de Manuela Carmena que los ciudadanos circulen a esa velocidad? Según han informado fuentes del consistorio madrileño a este diario, se reducirá el margen de la velocidad en los radares fijos distribuidos en los tramos destacados para que salten al detectar que un vehículo circula a más de 70 km/h.
La ciudadanía será informada a través de los paneles informativos tráfico y DGT, CRTM/EMT, gabinete de tráfico, web municipal, Emergencias Madrid y redes sociales, es decir, mediante los distintos canales municipales de comunicación disponibles.
Si el episodio de contaminación se agudizase o mantuviese en el tiempo, el Ayuntamiento se vería obligado a aplicar medidas graduales y más restrictivas del tráfico de acuerdo al Protocolo de Medidas para Episodios de Alta Contaminación aprobado por el anterior equipo de gobierno.
Entre las restricciones más extremas podría prohibirse el estacionamiento en toda la zona SER a los no residentes e incluso restringir la circulación del 50% de los vehículos en la llamada almendra central de la ciudad (área interior de la M-30) excepto transporte público, transporte escolar, vehículos comerciales, vehículos "cero emisiones", de personas con movilidad reducida, servicios esenciales, motos y ciclomotores) y de los taxis vacíos (excepto ecotaxis y eurotaxis).