El futuro político de Teresa Ribera se complica. El imparable ascenso del precio de la luz, lejos de tocar techo todavía según los expertos, amenaza a la vicepresidenta de Transición Ecológica. Fuentes del PSOE y expertos energéticos vinculados al socialismo consultados por Vozpópuli aseguran que las explicaciones que ha dado la ministra no convencen.
Y creen que el Gobierno debería sentarse con las principales empresas del sector eléctrico para frenar esta escalada de precios. "El coste de la luz ya es un problema para la clase media, no solo para sectores de la población más desfavorecidos", dicen estas fuentes. "El escenario que se abre es el de los impagos y los cortes de luz".
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista tocará este viernes un nuevo techo por quinto día consecutivo en los 117,29 euros megavatio hora (MWh). La subida es de casi un 200% con respecto al mismo período del año anterior. Y se produce en mitad de la peor ola de calor del verano, con la mitad de España en alerta por temperaturas superiores a los 40 grados.
Ribera y la empresa pública
La entrevista que Ribera ha concedido a la Cadena Ser no ha contribuido a apaciguar la crisis de la luz. La vicepresidenta ha preparado su intervención durante varios días. Moncloa la tenía prevista desde el martes. Pero sus mensajes, según estas fuentes, no han sido claros. Ribera ha abierto la puerta a la creación de una empresa pública, que es una de las principales demandas de su socio de coalición Unidas Podemos.
La formación morada ha celebrado estas palabras, que suponen un bandazo en el discurso que mantiene Ribera desde que asumió las competencias de energía. La vicepresidenta dudaba hace apenas un mes de la aportación que una compañía pública podría a hacer a la transformación energética.
"Si no estuvieran en el Gobierno, estoy seguro de que Podemos estaría ya protestando en la calle", aseguran estas fuentes socialistas. "Está claro que el PP lo hizo muy mal, pero no se le puede echar la culpa de todo. Hay que tener un proyecto".
Ribera ha pedido también ayuda a la Unión Europea. Incluso ha mencionado que ayudaría mucho si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, abriera el grifo del gas. Uno de los problemas, según estas fuentes, es que estos mensajes confundan a la opinión pública en un momento en el que Bruselas ha vinculado la liberación de los 140.000 millones de fondos europeos a la transición ecológica. El riesgo, dicen, es que la sociedad interprete que las energías renovables y limpias son las causantes de la subida de la factura de la luz.
"Lo que hay que hacer es reunirse con las empresas del sector aquí, porque todas las medidas posibles de alivio fiscal ya se han tomado", dicen en referencia a la suspensión temporal del impuesto de generación y la bajada del IVA al 10%. "Han querido cambiar el mundo sin darse cuenta que en el mundo hay muchos intereses cruzados. El modelo necesita un cambio. Eso está claro. Y un cambio hacia el consumo de energías no carbónicas".
La oposición, a por Ribera
Ribera se enfrenta a un verano complicado y a un invierno de precios todavía más altos de la energía. No hay previsión de que la subida de este agosto sea un pico puntual, sino más bien una tendencia. La vicepresidenta seguirá presionada por Podemos y la oposición anuncia un ofensiva política.
El PP lleva ya varios días apuntando a Ribera. La formación que lidera Pablo Casado ya ha pedido la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso para que explique en sede parlamentaria las medidas que piensa adoptar el Gobierno para contener la subida de la luz.
Casado ha propuesto que el consumidor pague solo por el coste de la energía consumida. El líder del PP ha dicho que aprobarán una ley en ese sentido si llegan a La Moncloa. "Están dejando a demasiada gente atrás", ha dicho Casado.