El pleno del Congreso ha comenzado este miércoles con dos horas de retraso debido a la inundación que ha provocado la intensa lluvia en la tribuna de prensa del hemiciclo, al colarse chorros de agua por las goteras de la cubierta, después de que la Cámara Baja reabriera el lunes sus puertas tras dar por finalizadas las obras de rehabilitación, que el propio Jesús Posada supervisó.
Sin embargo, los trabajos adjudicados por Patrimonio del Estado a la empresa Dragados por un importe de 4,5 millones de euros que han mantenido el Congreso vallado y rodeado de andamios los últimos meses, han obligado a que la primera sesión de control al Ejecutivo se reanudara dos horas después.
Las obras de rehabilitación en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo obligaron a cerrar el hemiciclo el pasado 2 julio, cuando tuvo que celebrarse un pleno del Congreso en el Senado, para que los operarios pudieran retirar el mobiliario del salón de plenos e iniciar el acondicionamiento y mejora del aislamiento térmico.
Aunque hasta el mes de diciembre no concluirán todas las obras previstas, fuentes parlamentarias han confirmado a Efe que los trabajos para rehabilitar el hemiciclo y el Salón de Pasos Perdidos han concluido, lo que se supone que permitiría arrancar el nuevo curso parlamentario con total normalidad.
Según Patrimonio, las filtraciones y un aislamiento térmico ineficaz, que restaban rendimiento a los equipos de ventilación, hacían necesaria una intervención para recuperar la luminosidad, eliminar la contaminación acústica y garantizar la seguridad y salubridad del edificio.
Posada pide disculpas
Posada se ha disculpado por lo ocurrido: "Parece ser que las dificultades han sido superadas", ha dicho, y ha agradecido a los trabajadores del Congreso el "esfuerzo".
Durante el tiempo que ha estado suspendido el pleno -que comenzó ayer y que es el primero del nuevo periodo de sesiones-, los ujieres han recogido el agua con toallas y cubos de fregar y han secado los escaños afectados, mientras que los técnicos han colocado una gran lona impermeable de color verde en vertical, para impedir que el agua caiga a la parte de abajo, donde se sientan los diputados.