España

El calculado silencio de Zapatero acabará con su apoyo rotundo a la amnistía: “Todo a su tiempo”

Hasta que haya acuerdo, en el PSOE solo hablarán del tema Bolaños, Montero, Alegría, algo menos la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y sin mencionar la palabra ‘maldita’

  • El expresidente Zapatero (i) junto a Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. -

Durante la campaña para las elecciones del 23 de julio los españoles tuvimos hasta en la sopa al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero con numerosas declaraciones de apoyo a la reelección de Pedro Sánchez: protagonizó entrevistas en radio y televisión que lograron audiencias millonarias, y llegó a dar más mítines que el hoy presidente del Gobierno en funciones; hasta el punto de que no son pocos en el PSOE quienes creen que el verdadero artífice de la remontada sobre las encuestas fue él.

Por eso sorprende el silencio que mantiene desde hace dos meses en medio de la algarabía en que se ha convertido la política en este tiempo a cuenta de la Ley que prepara Sánchez para amnistiar al fugado Carles Puigdemont y al resto de los implicados en el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña. “Cada cosa a su tiempo”, señalan a Vozpópuli fuentes del entorno de Zapatero.

El ex jefe del Ejecutivo socialista hablará cuando se “enfríe” la polémica, sobre todo la interna del partido, y en un sentido bien diferente a cómo lo han hecho hasta ahora otros máximos dirigentes del PSOE, Felipe González, Alfonso Guerra, que rechazan rotundamente la amnistía que se prepara; o Joaquín Almunia, quien cree, más matizadamente, como Ramón Jáuregui, Jordi Sevilla o el sanchista de primera hora Odón Elorza, que no se dan las condiciones porque los beneficiarios no solo no se han arrepentido sino que repiten constantemente “lo volveremos a hacer”.

Distante de González y Guerra

El ex presidente cree que sus antecesores González & Guerra no están sabiendo leer el momento político actual porque analizan la actualidad con un esquema mental de los años 80 y 90, cuando el bipartidismo controlaba todos los resortes del poder social y territorial en España; es más, comparte con Pedro Sánchez hasta su decisión de no contestar personalmente a Alberto Núñez Feijóo en la investidura fallida del candidato popular y dejar su lugar a Óscar Puente..

“La investidura no es control del gobierno en funciones; de amnistía se hablará, en su caso, durante la investidura de Pedro Sánchez”, se señala desde el entorno del ex presidente. “Feijóo era quien se tenía que examinar, pero quiso examinar a Sánchez”.

Zapatero “ayudará cuando toque”, se señala a este periódico desde su entorno, y lo hará inequívocamente a favor de una Ley de Amnistía que contribuirá a la distensión en Cataluña. Lo que no va a hacer es “mediar”, como ha propuesto uno de los interlocutores de Sumar, Jaume Asens, porque “no podría, no está en el medio” entre Puigdemont y Sánchez.

Zapatero “ayudará cuando toque en la batalla pública”, señalan a este periódico desde su entorno, y lo hará inequívocamente a favor de una Ley de Amnistía que contribuirá a la distensión en Cataluña como la que prepara La Moncloa. Lo que no va a hacer es “mediar”, como ha propuesto uno de los interlocutores de Sumar, Jaume Asens, porque “no podría, no está en el medio” entre Puigdemont y Sánchez; “él es de una parte, siempre del PSOE”.

Así que, aun cuando desde los medios de comunicación se le empuje a intervenir ya en el debate, el ex presidente considera que todavía “es pronto”. Y desde el partido se comparte esa tesis. no hay ningún acto o entrevista del ex presidente cerrada, a la espera de ver cómo evolucionan las negociaciones con Junts per Catalunya y ERC.

“Ahora, en esta fase de negociación de la investidura, estamos siendo muy cautos: sólo hablan los ministros Félix Bolaños -uno de los principales implicados en la redacción de la ley-, María Jesús Montero, Pilar Alegría y poco Isabel Rodríguez para preservarla como portavoz del Gobierno en funciones”, admiten fuentes del Ejecutivo y la Dirección socialista.

“Se está haciendo poco hincapié en lo que dijo el otro día el presidente: no vamos a un acuerdo de investidura sino de legislatura”, se argumenta desde el Gobierno; El PSOE no va a aceptar el apoyo de Junts y ERC solo para su reelección sin amarrar el apoyo independentista a los presupuestos de 2024, como mínimo

Eso no quiere decir que el acuerdo con Puigdemont esté hoy más complicado que ayer. Todo lo contrario, se insiste desde Ferraz. “Lo que ocurre es que es una negociación complicada, delicada”, en la que cualquier declaración a destiempo retrasa un pacto que dan por encarrilado en tanto los independentistas “son los primeros que no quiere repetición electoral”.

“¿Qué tienen que ganar con una repetición electoral el 14 de enero?”, se pregunta de forma irónica una de las fuentes consultadas por Vozpópuli, “¿Que (Salvador) Illa y el PSC les quiten algún diputado más en el Congreso y sean ya irrelevantes del todo para la formación del próximo Gobierno? ¿Que acaben gobernando el PP y Vox?”.

Es más, apunta una fuente gubernamental, “Se está haciendo poco hincapié en lo que dijo el otro día el presidente: no vamos a un acuerdo de investidura sino de legislatura”. El PSOE no va a aceptar el apoyo de Junts y ERC solo para su reelección sin amarrar el apoyo independentista a los presupuestos de 2024, como mínimo, argumenta esta fuente.

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