El libro de estilo de El País define la palabra ultra como "extremista de derechas", al menos según lo que se recoge en un artículo publicado este pasado domingo 25 de junio en el citado diario, en el que analizan (a raíz de la petición de un lector) por qué califican de 'ultra' a Vox... y no a Podemos.
No se trata éste de un discurso sólo de ese medio: es al que se ha sumado una gran parte de la sociedad. La repetición constante de este concepto ('ultra'/ultraderecha) y el señalamiento de los pensamientos más allá de la derecha ha llevado a la duda de muchas personas que se pueden plantear lo siguiente (dejando claro que la duda surge en base a meros esterotipos y generalidades): "Soy católico y provida. ¿Me convierte eso en un 'ultra'?". Cabe entonces analizar con expertos qué significa tal concepto, desde el punto de vista político.
La Real Academia Española (RAE) define en su primera entrada la palabra 'ultra' como "en política, extremista", sin hacer referencia a izquierda o derecha. Solo por significado ya se podría incluir a los dos en el término (o a ninguno). Pero los blancos y los negros existen pocas veces, así que requiere de un mayor análisis con filósofos y politólogos.
Los expertos consultados no llegan a un consenso 100% claro sobre qué significa que un partido sea 'ultra' o que alguien lo sea desde el punto de vista político. En cualquier caso, sí coinciden en que los dos partidos más extremistas, Podemos y Vox, han sido 'ultras' en alguna ocasión y es probable que es sus filas haya miembros que rocen la línea del extremismo.
La filosofía se muestra más partidaria de descartar la utilización del concepto 'ultra' para ninguno de los dos partidos. Así lo desarrolla el profesor de Filosofía Carlos Martínez Gorriarán en conversaciones con Vozpópuli: "Desde el punto de visto filosófico, que un partido sea 'ultra' significa que está a los extremos de un arco, que no hay nada más a su lado. En el caso de la derecha hablaríamos del nazismo y en el caso de la izquierda del comunismo y el anarquismo más radical. Además, el concepto siempre está relacionado con la violencia y la violación de los derechos más fundamentales. En este contexto, no se puede sentenciar que ninguno de los dos partidos (Podemos y Vox) lo sean".
Sin embargo, el mundo de la politología se muestra más crítico con el partido de Santiago Abascal. María José Vicente, profesora de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y autora y coordinadora del libro 'Las nuevas extremas derechas en el mundo' (Tirant Lo Blanch), define el concepto de una manera muy similar a Martínez Gorriarán: "normalmente se aplica en términos peyorativos relacionados casi siempre con la violencia. [...] Etimológicamente significa "más allá". [...] Por tanto, lingüísticamente, estaría más cercano a la extrema derecha o a la extrema izquierda. Desde esta perspectiva, podemos cuestionar si es apropiado etiquetar a la derecha radical o a la izquierda radical como partidos ultras".
La diferencia está en que ella sí plantea, aunque no directamente, que Vox puede calificarse como tal: "Podemos destacar la aportación de Cas Mudde, con su obra referente 'Populist radical right parties in Europe', que define como ultraderecha a la familia de organizaciones posicionadas a la derecha de las formaciones conservadoras clásicas. [...] Por ello, podemos emplear la nomenclatura ultraderecha para definir globalmente a "todo partido o movimiento político que está a la derecha de conservadores, democristianos y partidos de centroderecha convencionales en general", desarrolla en conversaciones con este periódico.
Las características de un 'ultra'
Para establecer si un partido o una persona pueden considerarse como 'ultra', es importante establecer cuáles son las características de este grupo social o político.
El profesor José Vicente Gómez Rivas, compañero de María José Vicente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la U.C.M., reduce las características a las siguientes:
- En general, son planteamientos populistas y demagógicos, tendentes a simplificar los problemas. A problemas cada vez más complejos, soluciones muy simples.
- Desde la economía, planteamientos muy neoliberales. Hay una cierta crítica al modelo capitalista, pero sin profundización alguna, con generalidades y simplezas que, posteriormente no se reflejan en las políticas prácticas.
- Desde la política, posiciones muy nacionalistas, llegando en el caso de los emigrantes a la xenofobia, al miedo al extraño, al otro. Políticas públicas centradas en una concepción del Estado y la administración muy neoliberal.
- En cuestiones sociales un planteamiento muy conservador. Poco entendimiento de las sociedades actuales, aplicando modelos muy patriarcales en los que la mujer tiene un papel secundario. Poca apertura mental hacia otras formas de entender la sociedad. Poca tolerancia, que sin embargo niegan con una forma muy particular de entender el concepto de libertad.
- Rechazo de la ciencia como forma de entender el mundo, las sociedades y los problemas actuales.
Tanto Martínez Gorriarán como María José Vicente añaden una caracterísica clave para entender qué es ser 'ultra': el componente de la violencia. "Más que las ideas, lo que les caracteriza es la violencia con la que las defienden".
En este contexto, Martínez Gorriagán sentencia que ni Vox ni Podemos se pueden considerar como partidos ultras, "aunque en alguna ocasión hayan realizado actos que sí se puedan definir como tal o pueda haber personas en sus filas que ya crucen las líneas rojas". "El único partido que se puede considerar verdaderamente 'ultra' es Bildu, porque cumple con la característica más importante de los ultras: legitimar la violencia".
Sobre Podemos, María José Vicente añade lo siguiente: "Podemos empieza con planteamientos "antisistema". Recordemos su irrupción en las elecciones europeas de 2014. Animo a todo estudioso de la comunicación política que analice los discursos del Podemos fundacional y encontrará mucha similitud en los discursos de Marine Le Pen. [...] Pero como parte del Gobierno de coalición ha cumplido el ordenamiento jurídico y ha moderado esa visión antagónica que tenía argumentar su modelo de sociedad".
Ser provida no es lo mismo que ser ultra
"Entonces, si soy católico, provida y tradicional, ¿soy un ultra?". Según todo lo desarrollado en los párrafos anteriores, no, pese a que el concepto de 'ultra' se haya "viciado enormemente" y la sociedad haya "configurado de manera inconsciente un idea de que ser muy de derechas es lo mismo que ser un 'ultra'". Mientras esté dentro de lo democrático y no se caiga en la violencia, no puede ser considerado ultra.
María José Vicente acaba su declaración con una reflexión sobre ello. "La democracia está unida al concepto de libertad individual, es decir, no puede haber una democracia "iliberal" en el sentido de no respetar el libre pensamiento de cada individuo, su esfera individual de derechos y obligaciones; los aspectos más intrínsecos al derecho natural. El interés general debe ir unido también al respeto de las minorías, es decir, al pluralismo político, al pluralismo del pensamiento político, lo que hace entender y poder confrontar por medios democráticos posturas diversas".
Tisvepunez
9 de octubre de 2018: "Periodista Antonio Ferreras : "¿Te ha sorprendido [Jorge Verstrynge] el mitin de VOX en Vistalegre?" Politólogo Verstrynge: "No. No, no. Me ha recordados el mismo mitin de junio de mil novecientos setenta y siete cuando AP [Alianza Popular] cerró su campaña. ¡Un fervor enorme! ¡La plaza hasta arriba! Llena. Yo me acuerdo, yo estaba ahí. Yo en aquel entonces no era secretario general [de AP]. Era: secretario de comisiones y estudios. Y al lado mío estaba el tesorero del partido: Joaquín Navascués. Y le digo a Navascués: ¡Bueno! yo creo que visto lo visto, AP va a ganar las elecciones. Y Navascués me dijo: te confundes. ¡Todos los votos de AP! están aquí dentro. Me dijo: Fuera no hay ni uno." Ferreras: "¿Me estás diciendo que el mitin de Vistalegre de VOX, te recuerda a la Alianza Popular del setenta y siete?" Verstrynge: "Sí, sí. Sí sí. Como conozco bien a Alianza…" Ferreras [interrumpiendo a Verstrynge]: "¿Por qué?" Verstrynge: "¡Por el propio acto de cierre! Y también por la ideología… Vamos a ver: yo creo que, convendría, contraponer VOX a Salvini, a Marine Le Pen. Es importante esto. Vamos a ver: Salvini y Marine Le Pen, son populistas. Vox no es populista y luego explicaré porqué. Olvidémonos por ahora de la cuestión migratoria. Vamos a ver: El frente Nacional y el italiano [La Liga:] - Son avanzados en cuanto a género (no hay ningún problema). - Son estatalistas intervencionistas. - Son muy sociales en la economía. -Son laicos ( o sea: nada de quitar divorcio y aborto). - Son partidarios de la república presidencialista como la quinta [república] francesa. Y sobre todo y esto es lo importante, porque para luego comprender VOX, hay que entender esto: Tanto Marine Le Pen, como Salvini, son productos de la historia de su país." Ferreras [interrumpiendo a Verstrynge]: "¿Me estás diciendo Jorge que no equiparas el movimiento de Matteo Salvini y el de Marine Le Pen, a VOX, entre otras cosas porque Salvini y Le Pen son laicos, y VOX va mas de: monárquico y católico?" Verstrynge: "Claro, claro. Mira: Tanto Le Pen, como Salvini, son productos de la historia de su país ¡donde el Estado! hace la nación, enfrentándose a la iglesia [católica] lo que en Francia fue el galicanismo, y en Italia la lucha contra el papado. Mientras que evidentemente, VOX no es sino un rigorismo. Es decir una cosa, una especie de derivación de Margaret Thatcher o del thatcherismo: - Los de VOX son liberales en lo económico. - Los de VOX son duros en lo social. - Los de VOX son duros en lo societal [en lo relacionado con la convivencia en sociedad]. - Los de VOX son reaccionarios en cuanto a género. - Los de VOX no son laicos (aborto fuera, y ya veremos si algún día pueden meterle mano al divorcio, porque lo harán). - Los de VOX son monárquicos (cosa que ni Salvini, ni Le Pen, ni por asomo son). - Los de VOX son defensores de la fe española. Es normal, porque a diferencia de Francia o Italia, que las construye el Estado contra la Iglesia [católica] en España ¡no es el pobre [don] Pelayo quien hace España! sino la Iglesia católica apostólica y romana, con un peso considerable, como ha expuesto, por ejemplo, el catedrático Ramón Cotarelo, que describe que es prácticamente una maldición en la historia de España, que aún sigue. Es verdad que hay puntos de contacto entre Salvini, Le Pen y VOX: - Uno es el soberanismo. Y aquí hay que matizar: VOX es muy pronorteamericano. Ni Salvini, ni Le Pen, son pronorteamericanos. - Después está la cuestión de la inmigración. Ahí si [que coinciden]. Pero ahí también cabe un matiz: Tanto Marine Le Pen, como Salvini son ¡identitarios! globalmente considerado, es decir: no quieren inmigrantes mas allá de una determinada cantidad, y por lo tanto, no le ponen el freno a ninguna etnia o religión en particular. Mientras que VOX, tiene una auténtica obsesión, muy propia de la iglesia católica, del convencionalismo cristiano, contra el islam. Por lo tanto, ahí también hay que tener cuidado. ¿Qué es VOX?: Yo no les calificaría de extrema derecha. Yo diría que VOX es Alianza Popular de junio de 1977."
Tertux
La respuesta a la pregunta del titular es: sí, siempre y en todo lugar.... En caso de duda, también. Dudar de si eres ultra es ser ultra... Desviarse una simple unidad de Planck de los postulados woke es ultra.
Darksith1977
Que yo recuerde, fue Podemos, y no VOX, el que legitimó los escraches. Y due Podemos el que señaló con nombres y apellidos a empresarios y particulares, contrarios a sus intereses.
Norne Gaest
Las pajas mentales del mundo profesoral universitario del que un día el PSOE y la corrección política progre, allá en los años 80, se apropió por completo (ya venía incubándose su parcialidad desde mucho antes). La universidad española, salvo excepción, es un desastre en las ciencias sociales, un desastre que, por ejemplo, explica que una alumna modelo sea aquella estudiante o graduada en Periodismo, con ideología de extrema izquierda antisistema , quien no sabía expresarse (recuerden: el acto de reconocimiento a Ayuso en la Complutense). El mundo universitario español, salvo excepción, en las disciplinas humanísticas y/o sociales no aporta nada a la sociedad y está lastrado de prejuicios progres, de miradas sesgadas. Un mundo inane que estamos pagando, uno de tantos, al que todos o casi todos se someten para seguir prosperando y que no te marginen o boicoteen. Por eso hoy no salen pensadores profundos y originales, no es casualidad (ni pensadores, ni historiadores, etc). En conclusión, que esa mirada "experta" se la pueden ahorrar.
Ansurez
A mi no me importa que me llamen ultra o fascista viendo quién te lo llama lo que más me divierte es que tanto banalizar el término si algún día llegará el fascismo de verdad nadie se dará cuenta y nos vamos a reír(por lo menos yo)
Perhaps
Por cierto está claro que "El profesor José Vicente Gómez Rivas" e como de izquierda o así, ¿no? Porque su definición de ultra excluye expresamente a la izquierda..., va a ser que no cuela.
Perhaps
Corrijamos un "pequeño" detalle, El anarquismo no es ultraizquierda, es ultraliberalismo. Eso de ignorar qué sea el liberalismo, hasta por sus propios practicantes, y diluirlo en el PP o el PSOE (¡¡¡o incluso en Vox!!!) es de ignorar mucho de las ideologías. Pase que los partidos liberales en España han sido escasos y con frecuencia han quedado absorbidos, por su escaso poder, por otras tendencias, más o menos moderadas, pero el liberalismo no es centralismo es la idea de la libertad individual como motor de la sociedad. Tiene sus moderados y sus... anarquistas. Los extremos se alían con los suyos.
Wesly
Más bien diría que un ultra es alguien que desprecia la razón, el análisis racional, objetivo y riguroso de los problemas, alguien que prefiere la mentira, la manipulación, la división, que prefiere exacerbar las emociones (sobre todo las negativas) para nublar la razón de los ciudadanos y obtener su voto irracional e irreflexivo.
Rekaldeberri
En ningún momento he dicho que la situación en la universidad española sea ideal. Pero la realidad es que el ranking de Shanghái funciona con unos parámetros que benefician a las grandes instituciones anglosajonas. Entre otras cuestiones, el ranking de Shanghái está dominado por el volumen. Así pues, las primeras universidades en dicho ranking suelen ser muy grandes y los centros de educación superior que no son elefantiásicos son muy mal puntuados. Mi comentario tiene que ver con el valor relativo de este ranking y con la afición desmedida en España por la autoflagelación.
Talleyrand
Disculpe, pero comentarios como el suyo que permiten justificar el desastre son totalmente inapropiados para una persona formada. Mire el listado de premios Nobel por universidades y entonces se encontrara con la verdad: España es irrelevante en investigación. Hasta la Universidad de Upsala nos supera con crecer por no hablar del londinense UCL con 21 premios. Todo lo demas es politica, la mayoria de las veces generada por los autores del desastre que tomaron la universidad española con la ideologia en la mano. La ciencia es otra cosa amigo mio. https://www.bestmastersprograms.org/50-universities-with-the-most-nobel-prize-winners/
Yorick
Mucha monserga. Yo no soy especialmente católico, ni especialmente provida, ni especialmente folclórico... Pero sí especialmente anticomunista. Y tampoco soy ningún ultra. El comunismo es una ideología asesina, como proclamó el Parlamento europeo, en uno de sus escasos aciertos.