Álvaro Lapuerta, Luis Bárcenas, José Manuel Romay…Todos ellos hicieron el grueso de su carrera en el PP y gozaron en cada momento de la confianza de su partido, el primero como diputado y tesorero, el segundo como senador y dueño de las finanzas de Génova, 13, y el tercero como ministro, tesorero y, ahora, presidente del Consejo de Estado. Sin embargo, es menos conocido el protagonismo que tuvo como gerente Cristóbal Páez, colocado provisionalmente en el cargo por María Dolores de Cospedal en 2009, cuando Bárcenas tuvo que tirar la toalla por su implicación en la trama Gürtel. Según personas que tuvieron estrecho contacto con él, Páez acarició el sueño de quedarse como tesorero, pero sus ambiciones se desplomaron cuando Mariano Rajoy encomendó esta misión en mayo de 2010 a José Manuel Romay Beccaría, relevado por Carmen Navarro cuando fue aupado al Consejo de Estado en la primavera del año pasado.
Las ambiciones de Páez se desplomaron cuando Rajoy encomendó la tarea de tesorero al actual presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay
“Realmente incómodo trabajar con él, era muy arrogante, antipático, y a todo ponía problemas, seguía la misma pauta de Bárcenas porque fue durante un tiempo su segundo, aparentemente lo tenía todo muy protocolizado, incluidos los presupuestos para cada acto del partido, tanto que levantaba muchas sospechas…”, afirma un ex dirigente del PP que trabajó con él en la sede nacional de la calle Génova.
Si Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta han desmentido con rotundidad ser los filtradores de la lista de agraciados con las gratificaciones, el primero por no fabricarse más problemas de los que ya acumula en el proceso judicial, y el segundo por sincera lealtad a su partido, las sospechas de altos cargos del PP se ciernen sobre Cristóbal Páez, ya que se despidió de Génova, 13, dando un sonoro portazo y, muy probablemente, con un caudal de información muy parecido al que manejó Bárcenas durante años, al menos los que trabajó como número dos de la gerencia.
Bajo la supervisión de Bárcenas, Páez administró el presupuesto del PP en las elecciones de 2008, las primeras en las que Rajoy concurrió como cabeza del cartel, y fue imputado el año pasado por el juez que investiga el ‘caso Gürtel’ en la comunidad valenciana por un presunto delito electoral, acusado de haber falseado las cuentas con la que su partido financió esta campaña.
El ex gerente se despidió de la sede nacional del PP dando un portazo y, probablemente, con la misma información que hasta 2010 manejó Bárcenas
Con la actual tesorera del partido, Carmen Navarro, fichada por Cospedal en mayo pasado, son cinco las personas que han desempeñado este cargo en la sede nacional del partido durante los últimos cuatro años. Navarro es una mujer libre de toda sospecha, tiene fama de austera y cabal, es economista y fue interventora de la Seguridad Social. En su carrera profesional ha coincidido con Rodrigo Rato, con Alberto Nuñez Feijóo y con el propio José Manuel Romay. Es la que ahora tiene en sus manos una misión casi imposible, como es la investigación interna de la contabilidad del partido desde casi su prehistoria, sobre todo teniendo en cuenta que la colaboración con ella de quienes han pilotado el PP en etapas pretéritas es voluntaria y, además, hay personajes como Francisco Álvarez Cascos, secretario general entre 1989 y 1999, que ya no militan en esta formación y se encuentran totalmente fuera de control
