La causa por blanqueo de capitales con la venta de la Torre Cepsa avanza en la Audiencia Nacional. El exvicepresidente de la petrolera, Pedro Miró Roig, y dos altos cargos de Bankinter han negado irregularidad alguna en su declaración ante los investigadores con la operación de 400 millones de euros. Miró Roig, también exconsejero delegado de la firma, defendió el papel de la multinacional pero se desligó de Khadem Al Qubaisi, el jeque árabe que entonces presidía Cepsa.
El magistrado José Luis Calama Teixeira citó a estos testigos para arrojar luz con la venta del segundo mayor rascacielos de España en septiembre de 2016. Los investigadores indagan la actuación del jeque, en paradero desconocido, ya que se anotó un sospechoso beneficio de cien millones de euros con la operación de compra-venta de la torre. Primero la adquirió a Bankia gracias a un crédito puente de Bankinter de 400 millones de euros y luego la vendió en tiempo récord a la principal inmobiliaria de Amancio Ortega.
Según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, tanto Roig como los altos cargos de Bankinter defendieron la venta del inmueble. El antiguo CEO de Cepsa se refirió especialmente a la operación inmobiliaria en la que intervinieron como comisionistas tres empresarios españoles. La misma se hizo efectiva en septiembre de 2016 como consecuencia del acuerdo de alquiler que habían suscrito tres años antes Bankia y Cepsa.
Al Quabisi, lejos de España
El convenio incluía la posibilidad de que el grupo emiratí IPIC, del que era presidente Al Qubaisi, ejerciera opción a compra. Los investigadores preguntaron a Roig por este proceso, teniendo en cuenta que cuando se ejecutó la operación, Al Qubaisi ya estaba siendo investigado en países como Estados Unidos y Malasia por su implicación en uno de los mayores escándalos de corrupción mundial conocido como 1Malasia Development Berhad.
Cuestionado por este asunto, Roig explicó que tampoco tuvo mucha relación con Al Qubaisi, ya que el entonces presidente de Cepsa residía en Emiratos Árabes Unidos. Según dijo, mantenían contacto telefónico y, en alguna ocasión se desplazó a Abu Dhabi, pero no había mayor vínculo.
Tras su declaración, solicitada por la Fiscalía Anticorrupción, comparecieron la secretaria del Consejo de Administración de Bankinter, Gloria Calvo, y el director de organización de Madrid Banca Corporativa de esta entidad, Enrique Becerril. Los dos testigos se pronunciaron sobre el crédito puente de Bankinter a Al Qubaisi por 400 millones de euros rechazando que se cometiera delito alguno con la financiación.
Bankinter y el destino del dinero
Sin embargo, en octubre de 2020 el Sepblac impuso una sanción récord de 8,2 millones de euros a Bankinter por incumplir la normativa de prevención de blanqueo de capitales con esta operación. El órgano del Ministerio de Economía concluyó que el banco tenía conocimiento de que el jeque árabe estaba detrás de la sociedad que canalizó el préstamo (Muscari Property) y que conocía la situación en la que se encontraba; esto es, investigado en varios países, detenido en Emiratos Árabes y con los fondos embargados.
Al igual que hiciera María Dolores Dancausa en su turno ante el juez, estos directivos expusieron que el crédito a Al Qubaisi para comprar la Torre Cepsa no tuvo tacha alguna ya que sabían perfectamente cual era el destino final de los fondos. Esto es, conocían que el vendedor era Bankia y que el rascacielos en cuestión iba a acabar en manos de Pontegadea, la inmobiliaria de Inditex. De hecho, su consejero delegado, Roberto Cibeira, también declaró en la Audiencia por este asunto.
Sin embargo, los investigadores ponen el foco especialmente en el papel de Bankinter ante la sospecha de que Al Quabisi aprovechara esta operación y el crédito de 400 millones de euros para blanquear parte de los fondos que obtuvo de manera ilícita con el pelotazo malayo del 1MBD. Se estima que solo con este desfalco se produjo una malversación de 5.000 millones de dólares.
Venta de la Torre Cepsa
Al respecto tanto la secretaria del Consejo y el director de Banca Corporativa negaron irregularidad alguna y reiteraron que, tras la operación y posteriores transferencias a Muscari, la entidad rompió relaciones con él. La directiva de Bankinter cumplió con el requerimiento del juzgado y aportó copia de la documentación que se puso a disposición de los miembros del consejo en relación con el crédito concedido a la empresa de Qubaisi, sospechosa de haberse utilizado como sociedad pantalla.
El magistrado solicitó los informes de los departamentos de Asesoría Jurídica y Órgano de Control Interno relacionados con la operación inmobiliaria. Al respecto cabe recordar que llegó al Consejo con una advertencia de riesgo reputacional, sin embargo la misma salió adelante, tal y como explicó Dancausa en sede judicial. La consejera delegada de Bankinter también respaldó la operativa asegurando que siguió todos los cauces internos y que se aprobó por unanimidad.
Además de Dancausa, el juez y el fiscal Anticorrupción al frente del caso han tomado declaración al expresidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que compareció el 17 de marzo junto con el exconsejero delegado de Bankia, José Sevilla, y el que fuera secretario del Consejo, Miguel Crespo. Todos ellos validaron el papel del banco extinto, aunque su expresidente reconoció que cuando se ejecutó la opción de compra, en 2016, ya les preocupaba las informaciones negativas que comenzaba a publicar la prensa internacional sobre Al Qubaisi.
De esta manera, con todas las diligencia acordadas en los últimos meses los investigadores dan impulso a una causa que nació el año 2018 a raíz de un informe del Sepblac. Tal y como informó Vozpópuli, en este tiempo se ha imputado en la causa a tres empresarios españoles que participaron en la venta de Torre Cepsa en calidad de comisionistas y se han librado comisiones rogatorias a Estados Unidos, Emiratos Árabes y Malasia. El objetivo es dar con el rastro de este jeque árabe que fue detenido en 2016 en su país, acusado de aprovechar su posición de mando en la petrolera IPIC para su enriquecimiento personal.