El nombre de la 'Operación Plumajero' conjuga a la perfección los dos objetivos más ansiados de la banda que ha sido desmantelada por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Los camiones pluma y los cajeros automáticos. Esta organización criminal era de las más activas de España de los últimos años y llegaron a cometer casi una veintena de robos por toda la cosa mediterránea. Los investigadores estiman que consiguieron robar más de un millón de euros.
Las imágenes de la explotación de las diligencias de la UCO son un reflejo de la tensión que vivieron los agentes para detener a los siete miembros de esta organización criminal. Una solitaria carretera regional con un dispositivo camuflado. El objetivo se acercó al punto y decenas de agentes de la Guardia Civil salieron a su encuentro. Finalmente, el delincuente fue arrestado.
Estas grabaciones son el colofón final de meses de investigación. Los funcionarios eran conscientes de la gran actividad delictiva de estos sujetos albaneses. En los registros domiciliarios que practicaron sus sospechas se convirtieron en realidad ya que consiguieron incautar fajos y fajos de billetes de 200 euros.
El punto de partida de la 'Operación Plumajero' fue el pasado mes de febrero. Un robo de madrugada en una entidad bancaria del término municipal de Cartagena (Murcia) propició la entrada en la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Las cámaras de seguridad del banco reflejaban como los ladrones hicieron uso de un camión con grúa incorporada, conocidos como “plumas”, arrancando el cajero automático de su ubicación, y del que fueron sustraídos unos 45.000 euros además de causar numerosos daños en la estructura de la entidad. Analizando los hechos ocurridos en distintas provincias del levante español, los investigadores de la UCO encontraron patrones idénticos en la forma de actuar, por lo que llegaron a la conclusión de que se podría tratar de los mismos autores.
Más de un millón de euros
De esta manera, estos agentes, junto con las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las provincias afectadas, lograron obtener una primera línea de investigación que correspondería a una organización criminal altamente especializada y cualificada. El entramado criminal utilizaba un vehículo de seguridad que había sido previamente robado o, en caso de ser propiedad de la organización, eran utilizados con matrículas falsas. A continuación, localizaban almacenes o empresas de construcción que tuvieran camiones pluma para utilizarlos para atacar las entidades bancarias, preferiblemente en pequeñas localidades.
Una vez conseguían arrancar los cajeros, los trasladaban a zonas aisladas para abrirlos y extraer el dinero en efectivo. Para ello usaban materiales muy específicos, como un gran generador para suministrar la energía suficiente para el funcionamiento de las herramientas especiales de corte, perforación y apertura. Cuando obtenían el botín suficiente de diversos hechos, sus principales integrantes abandonaban nuestro país hacia diferentes países europeos con la única intención de esquivar posibles acciones policiales sobre el grupo criminal. Después de un periodo de inactividad que en algunos casos se dilataba incluso meses, volvían a España, reactivándose y dando lugar a una nueva campaña de robos.
En la fase de explotación de esta operación han sido detenidas siete personas, de nacionalidad albanesa, contando la mayoría de ellos con una amplia experiencia delictiva en este tipo de robos. Hasta el momento han sido esclarecidos un total de 19 hechos cometidos contra sucursales bancarias, en los que se estima el robo de más de medio millón de euros, aunque es muy posible que esta cifra, tanto de hechos esclarecidos como de dinero sustraído, se engrosen considerablemente, tras los diferentes análisis que se están llevando a cabo.
Los siete detenidos enviados a prisión
La Guardia Civil ha realizado siete registros en las provincias de Tarragona, Madrid, Murcia, Toledo y Alicante. En ellos han sido intervenidos numerosos efectos para la rotura y apertura de los cajeros automáticos sustraídos, equipos de transmisiones y dispositivos inhibidores de frecuencia, útiles para la apertura de cerraduras de coches o dispositivos OBD para el arranque de emergencia de vehículos. Además, se ha incautado un total de 42.720 euros en efectivo, que pudiese corresponder del último robo perpetrado en una entidad bancaria en la localidad de Olesa de Bonesvalls (Barcelona).
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena (Murcia), que ha decretado prisión incondicional para todos los detenidos y ha sido desarrollada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, concretamente por la Sección de Atracos y Delitos Violentos, y el Equipo Contra el Crimen Organizado de UCO con sede en Alicante (ECO Alicante), junto a Unidades Orgánicas de la Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil afectadas.