Vox ha registrado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para limitar el uso de los aviones para altos cargos de tal manera que se prohíba hacer uso del Falcón para vuelos de menos de 250 kilómetros, "salvo imperiosa necesidad debidamente justificada".
Los de Santiago Abascal persiguen que se regule la utilización la flota oficial a disposición del Gobierno con el fin de acabar con el uso "particular o partidista" llevado a cabo por todos los ejecutivos de la democracia y, en particular, por los presididos por Pedro Sánchez.
En su iniciativa, Vox reseña que José María Aznar realizó un total de 319 vuelos nacionales e internacionales durante sus dos mandatos (1996-2004), José Luis Rodríguez Zapatero hizo 260 en el periodo 2004-2011; Mariano Rajoy voló en 260 ocasiones (2011-2018); y Pedro Sánchez un total de 79 sólo desde junio de 2018 hasta hace un año.
Sánchez: cinco vuelos por mes
"El actual Gobierno ha superado todos los límites de uso de lo público para el beneficio personal", denuncia la proposición no de ley, que apunta desde que en junio asumiera la Presidencia del Gobierno y hasta mayo del año pasado el número de vuelos realizados por Sánchez ascendía a 59, a razón de 4,92 vuelos al mes, en muchos casos para viajes particulares "que se disimulaban con eventos oficiales".
Destaca Vox en concreto que, al mes de acceder al cargo, el presidente y su mujer volaron en un helicóptero Súper Puma --otro de los transportes a disposición, entre otros, del presidente-- hasta La Rioja para asistir a una boda, y el Falcon para acudir a un concierto en el Festival Internacional de Benicasim.
Así las cosas, Vox plantea que regular el uso de estas aeronaves por parte de las altas autoridades del Estado y, en particular, de miembros del Gobierno a través de una disposición que contenga "un procedimiento estricto" para la calificación de un viaje de este tipo como materia clasificada, con el correspondiente informe del coste que supondrá para las arcas públicas.
Uso particular
Y en el caso de vuelos que no cumplan los requisitos para ser calificados como materia reservada, Vox propone que se publique un informe en el Portal de Transparencia donde se detalle las ciudades de origen y destino, las horas de vuelo, la fecha y hora del trayecto, los vuelos comprendidos en el desplazamiento, los pasajeros y el coste extra de las pernoctaciones y las dietas de la tripulación si se diera el caso.
Teniendo en cuenta que, según precisa en su propuesta, el coste aproximado de una hora de vuelo de Falcon y del Súper Puma, es de entre 5.000 y 5.600 euros, Vox también busca que se diseñe un mecanismo de cobros y reintegros para cualquier alto cargo que se demuestre que ha hecho un uso "particular y ajeno" a sus funciones de alguna de los aviones oficiales, así como para sus acompañantes.