A veces nos empeñamos en que todo lo lejano es mejor. Anhelamos viajar al Caribe cuando España y sus islas disfrutan de unas inmejorables playas; soñamos con la gastronomía exótica cuando la española es una de las más cotizadas en cualquier punto del mundo o nos aferramos a la estúpida idea de que para pasar unas vacaciones con mayúsculas hay que irse “cuanto más lejos, mejor”.
Craso error pues muy a menudo desconocemos lo que nos rodea y lo que más cerca tenemos. Es frecuente escuchar a personas que habiendo recorrido medio mundo no conocen Canarias o gente que presumiendo de haber cenado varias veces en Noma jamás ha estado en Viridiana. Así somos…
Recientemente tuve ocasión de alojarme en una casa rural que con el nombre de Quinta San Cayetano se encuentra situada a pocos kilómetros de Candeleda, una pequeña localidad abulense con un encanto especial y un microclima singular.
Les hablo de una “casa rural” pero tal definición es claramente incompleta. Se trata en realidad de una casa con todo tipo de lujos y comodidades que se alquila en su totalidad (máximo 14 personas). Sus propietarios, Mía Hurtado de Mendoza y Alberto Muñoz recalaron por casualidad en Candeleda hace unos años y enamorados del clima, el magnífico entorno de la sierra de Gredos y de la gente de la localidad decidieron comprarse una finca y construir allí su sueño.
La edificación en sí es una de esas casas que todos desearíamos como la nuestra. Amplia y luminosa, decorada con un gusto exquisito y con todo tipo de detalles para convertir la estancia en una experiencia inolvidable. Habitaciones amplísimas, decoradas de diferentes formas con enormes baños solados con baldosas hidráulicas traída desde Marruecos y pintadas a mano.
Piscina orientada al pantano de Rosarito, vistas a la sierra de Gredos con su todavía nevado pico Almanzor, huerta ecológica, domótica y la estupenda de compañía de Carmelo, Carmela y la recién nacida Margarita, tres burros que los propietarios “aceptaron como animales de compañía” y a los que uno coge cariño desde el primer momento.
El alquiler incluye limpieza diaria y un impresionante desayuno con bollería casera, zumos naturales y huevos ecológicos de la propia finca. Existe también la posibilidad de solicitar comidas o cenas bajo petición.
En un futuro próximo elaborarán su propio aceite proveniente de los 400 olivos que tienen plantados en la finca y está en los inicios de su construcción el proyecto de un pequeño hotel con bungalows de lujo dotado de spa a pocos metros de la casa.
Mientras tanto, les aseguro que no hay mejor plan que buscar la compañía que uno desee y alojarse en Quinta San Cayetano por el tiempo del que se disponga. Sea el que sea siempre les parecerá insuficiente.
Paraje de San Miguel, Carretera de Chilla, Candeleda, Ávila. Tfno: 91 828 10 39
