Madrid sigue imparable su ritmo. Gastronomía a pedir de boca en una ciudad que ofrece de todo y para todos. Hacemos un recorrido por tres restaurantes que hemos visitado y no te defraudarán, desde el lujo de Palm Court- en el Mandarín Oriental Ritz-, a una preciosa jaima árabe situada entre edificios o platos tradicionales con un giro muy actual en el novedoso Terracotta. Todos los hemos conocido, hemos comido en ellos y te lo contamos.
Sergio de la Plata es el nuevo chef del restaurante Palm Court, el segundo en categoría del hotel Mandarín Oriental Ritz, supervisado directamente por el cocinero tri-estrellado Quique Dacosta. Un lugar más desenfadado que Deesa y situado bajo la preciosa cúpula de cristal recuperada de los tiempos de César Ritz. Un precioso espacio donde De la Plata revisa esa cocina palaciega de antiguos tiempos para reinterpretarla y traerla a la cocina contemporánea. El chef llega aquí tras una fructífera carrera en Moments (Barcelona), Martín Berasategui o Puente Romano (Marbella )entre otros.
Un precioso comedor cuajado de plantas e inundado de luz es el lugar perfecto para disfrutar de un repertorio de platos únicos en un ambiente algo más desenfadado que Deesa, pero con todos esos detalles que no nos hacen olvidar que estamos en un cinco estrellas gran lujo. Manteles de hilo, cubertería de plata, cuidada cristalería, porcelanas … una puesta en escena perfecta disfrutar de unos platos únicos.
Preparaciones como la ‘tortilla francesa, yema de huevo curada y caviar beluga’- líquida por dentro, suave y magnífica, ‘lubina en hojaldre con salsa Choron’- servida en guéridon- o ‘solomillo Wellington’ son algunas de las delicias que nos retrotraen a un pasado gastronómico de esplendor. No falta la impronta de Dacosta con opciones como la ‘gamba de Denia con pan mandarín relleno de sus cabezas’ o su arquetípico plato ‘La gallina de los huevos de oro’.
Entre los postres, disfruten de un ‘babá al ron con nata montada’ o el delicioso Mont Blanc, a base de marron glacé, bizcocho y cremoso de castaña con su espuma de vainilla, entre otras golosas elecciones. No falta un apartado dedicado al caviar. Poseen dos Menús Degustación para almuerzos y cenas a 65 y 75 euros respectivamente. Como no podía ser menos, maravillosa carta de vinos. Un magnífico entorno para disfrutar de una cocina especial a caballo entre la mejor historia de la gastronomía y la actualidad.
Un oasis en Madrid
Escondido dentro de un edificio en plena calle Serrano se encuentra Nômadâ, el restaurante árabe del que todo el mundo habla en Madrid. Una construcción que reproduce gran jaima, enclavada dentro de uno de los pocos ejemplos de arquitectura brutalista de la ciudad donde el empresario hostelero Kike Sierra decidió abrir un espacio nunca visto.
Y lo consiguió. Un precioso entorno para disfrutar por la noche- sólo dan cenas- donde la hospitalidad está muy presente. Al entrar, un divertido ritual de bienvenida con lavado de manos en agua perfumada y ‘recolocación de chakras’ es la hospitalidad perfecta que da paso a un amplio comedor en tonos terracota, decorado en madera y telas con estampados típicos del desierto.
Cocina árabe con inspiración mediterránea y andalusí, en un nutrido repertorio de platos como el surtido de hummus (clásico, remolacha, pimiento ahumado…), pinchitos de cordero, pollo relleno de espinacas y especias e, incluso, pescado del día a la brasa. Entre los postres, su tarta Selena es toda una delicia. Mención especial merece un equipo de sala amable y eficiente a cargo de Joaquín Laosa Campos.
Pero Nômadâ es más: fantásticos y originales cócteles, performance a las 11 de la noche con refinadas bailarinas, Dj’s internacionales los fines de semana o posibilidad de reserva de mesa a última hora. Poseen una bonita terraza con barra y cómodos sofás. A la vez, Ishtar es su sitio de copas: conectado con el restaurante, es también el primer bar Dom Pérignon de España. Nômadâ está abierto a partir de las 18 horas ('Happy Hour' de 18 a 20) de miércoles a domingo.
Filosofía artesanal
En pleno barrio de Salamanca ha abierto Terracotta un formato fine dining pleno de detalles. Ignacio Sánchez, formado en el Basque Culinary Center y con sólo 29 años, es el propietario de este ambicioso proyecto que cuida todos los aspectos, desde su cálida y elegante decoración a una cubertería hecha a mano en exclusiva para el restaurante.
En primer lugar su cocina: sabores intensos, refinadas salsas y fondos, cocciones en su punto… En el restaurante Terracotta actualizan recetas de siempre con presentaciones más actuales, como ese estupendo socarrat, el brioche de calamares, las clásicas alubias de León (con tirabeques y setas) o un exótico ramen de foie.
No renuncian a ningún aspecto de la cocina si el resultado es bueno. Y lo consiguen. Como despedida, un exquisito ‘terramisú’ o la tarta árabe con lemon curd. Eficiente servicio de sala y bodega con una breve aunque estupenda selección: su sumiller estuvo durante años en Zalacaín. Muy interesantes sus cócteles de autor- whisky sour de pera, etc.…-, que parte de ingredientes naturales y destilados artesanales para crear macerados caseros propios. Si te gusta, no olvides perdir un ‘spritz’. A destacar sus sangrías, muy especiales también. Poseen un reservado para 16 personas.
Tres restaurantes que son un lujo para Madrid y su gastronomía.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.