Champagnes, que el hielo no rompa la magia

Se franquean mitos y se ensanchan horizontes. Si hasta no hace tanto tiempo mezclar un buen champagne con cubitos de hielo fue tabú para puristas y aficionados, ahora son las mismas casas elaboradoras las que abren la puerta a esta posibilidad.

Eso sí, ya desde las mismas maisons, con seriedad y rigor. Muy alejados de ese espectáculo que supone cada verano- sin ir más lejos, en Ibiza- ver cómo los mejores espumosos de la región francesa (los básicos siempre se han utilizado en coctelería) se diluían sin pudor entre cubitos.

Lo más importante: que el hielo no rompa la burbuja, de lo contrario pasaría a ser un vino tranquilo y lo peor... ¡aguado!. Para eso, ya desde hace años distintos elaboradores franquearon un límite. Y triunfan.

Un brindis al sol

Rompió el hielo la casa Veuve Clicquot con “Rich”, creado expresamente por su grupo de enólogos para ello e, incluso, añadirle ya en la copa otros aditamentos como verduras, frutas, infusiones… Una bebida moderna y radical a base de pinot noir (45%), pinot meunier (40%) y chardonnay.

Para este verano, la icónica casa fundada en 1772, ha escogido los Sun Clubs, lugares idílicos a lo largo y ancho de este mundo para tomar con Rich y Rich Rosé, una variedad que se lanzó más tarde que el primero. No tan secos como los brut, en España las ciudades elegidas son Six Senses, Standard y Mondrian en Ibiza; los restaurantes Cornamusa y Club Financiero (Madrid) junto a Es Molí de Sal en Formentera y W en Barcelona. Espíritu y puro joie de vivre.

Días de verano

Moët Chandon no se quedó atrás y lanzó en 2022 sus Ice Imperial y Ice Imperial Rosé. Las uvas pinot noir, pinot meunier y chardonnay, con un dosaje de 45 grs./ litro (azúcar), es el resultado de este especial ensamblaje con recuerdos a frutas tropicales y frambuesa. Dulce y ácido a la vez, es el vino perfecto para tomar bien frío en la playa o la piscina.

Una distinta forma de ensalzar esta bebida universal que en España ha aumentado considerablemente su consumo en los últimos años. En todos los casos, es recomendable una copa de balón para que la pareja ‘Ice- hielo’ funcione adecuadamente.

Fríos y de fina burbuja

Vranken Pommery es el productor de vino más grande de Europa: el segundo en Champagne y Pommery Blue Sky Sur Glace es el fruto de una experiencia nueva. Distribuido en España por Zamora Company, sus finas burbujas y su frescura, con fondo frutal hace una buena pareja con los cubitos. Como los anteriores, es más dulzón de lo habitual en un champagne.

El champagne Mumm Ice Xtra, que entra dentro de la categoría de los semi- secos, es otro que se suma a esta colección. Salió al mercado en 2021, especialmente pensado para tomar muy frío. Como característica más llamativa, está elaborado a partir de vinos de reserva envejecidos en barricas de roble americano, lo que le da un toque a madera muy especial que lo hace distinto. La versión en rosado también está en las tiendas.

El cava no se queda atrás

Los Ice Cuvée Especial de Freixenet, en sus variantes blanco y rosado, fueron diseñados especialmente para poder añadirle hielos. El primero está elaborado con las variedades Macabeo, Xarel.lo, Parellada y Chardonnay; el rosado, a base de garnacha y pinot noir. Dos estupendas opciones para refrescarnos con un precio sensiblemente más bajo a los champagnes.

No hay que olvidar que todos estos champagnes y cavas, más dulces de lo normal, serán excelentes para acompañar los postres, desde una macedonia de frutas (en este caso mejor un rosado), a una tarta helada o un postre de chocolate.

Sáltate las normas… En realidad son vinos pensados especialmente para consumir con hielo, muy fríos, y refrescarse cuando hace calor. Perfectos para el verano.