Las autoridades rusas accedieron este sábado a entregar a su madre el cuerpo del líder opositor Alexéi Navalni, fallecido en prisión en circunstancias no esclarecidas hace nueve días, informó el equipo del político. "El cuerpo de Alexéi ha sido entregado a su madre. Gracias a todos que lo exigían junto con nosotros", escribió Kira Yarmish, portavoz del fallecido opositor. Yarmish agregó que la madre de Navalni, Liudmila, aún se encuentra en la ciudad ártica de Salejard, cercana a la cárcel donde el pasado día 16 murió su hijo.
"Por delante tenemos los funerales, pero no sabemos si las autoridades van a impedir que se celebren tal y como lo desea la familia y como se lo merece Alexéi", agregó y prometió mantener a los seguidores del político al tanto de las noticias "conforme vayan surgiendo". El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) presentó ayer un ultimátum a la madre del líder opositor ruso para que aceptara un entierro secreto con el fin de evitar manifestaciones públicas de repulsa contra el Kremlin, según informaron los correligionarios de Navalni.
Liudmila Naválnaya se negó a negociar con el CIR, aduciendo que sus investigadores "no tienen facultades para decidir cómo y dónde enterrar a su hijo". La viuda de Navalni, Yulia, quien acusa directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, de estar detrás de la muerte de su marido, denunció hoy en un vídeo que las autoridades del país llevaban nueve días sin entregar el cuerpo del opositor.
"Devolved el cuerpo de mi marido. Queremos celebrar sus funerales y entregarlo a la tierra, como Dios manda, como hacen los ortodoxos. Entregadnos a Alexei sin condiciones", exigió Naválnaya. El equipo de Navalni presentó ayer una demanda ante los tribunales en virtud del artículo 244 de código penal ruso sobre "profanación del cuerpo del difunto".
Hace unos días la madre del político también envío una carta al presidente ruso para que le entregaran el cadáver de su vástago, que murió repentinamente el pasado 16 de febrero por "causas naturales", según la versión oficial, que rechazan los correligionarios del opositor. Numerosos artistas, intelectuales y periodistas rusos en el exilio se habían sumado a la campaña lanzada por los aliados de Navalni en su canal de Telegram para la devolución del cuerpo.