Internacional

Cuenta atrás para encontrar el submarino Titan desaparecido en el Atlántico

El suministro de oxígeno de la tripulación se agotaría en torno al mediodía de este jueves

  • El sumergible Titan. -

El tiempo se agota. Las labores de búsqueda y rescate del submarino Titan desaparecido en el Atlántico entran en tiempo de descuento. El suministro de oxígeno de la tripulación se agotaría en torno al mediodía de este jueves, 22 de junio. La empresa OceanGate Expeditions, que opera el sumergible, reportó el domingo a las autoridades la desaparición del artefacto con cinco personas a bordo: el piloto y cuatro pasajeros. Según medios británicos, los cinco integrantes de la tripulación son el empresario paquistaní Shahzada Dawood, su hijo Suleman, el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de OceanGate, Stockton Rush.

La Guardia Costera de Estados Unidos anunció el miércoles que un avión canadiense que patrullaba en el Atlántico captó nuevos ruidos submarinos durante las operaciones para tratar de localizar el sumergible Titan, a bordo del cual viajan cinco personas que desaparecieron en una expedición a los restos del Titanic. Un experto en las labores de búsqueda, Carl Hartsfield, señaló que es difícil discernir los sonidos captados por el avión P-3, ya que hay que "eliminar posibles fuentes artificiales que no provengan del Titan. Previamente, aeronaves canadienses detectaron otros ruidos de los que apenas trascendieron detalles. El responsable de esta búsqueda, John Mauger, explicó con anterioridad que hay muchos objetos metálicos en la zona donde se perdió el contacto con el submarino, buscado desde la superficie pero también desde el aire en caso de que pudiese haber salido a flote. Por su parte, el capitán Jamie Frederick señaló en rueda de prensa el miércoles que el perímetro de búsqueda dobla ya el tamaño del estado de Connecticut y que bajo la superficie se está cubriendo un total de cuatro kilómetros de profundidad.

El sumergible desapareció el domingo a unos 700 kilómetros de la costa de Newfoundland, sin que por el momento se tengan pistas sobre su paradero. Perdió el contacto con la superficie menos de dos horas después de iniciar la inmersión y los expertos estiman que el oxígeno a bordo puede durar hasta 96 horas, en el mejor de los escenarios. Por si fuera poco, si el sumergible permanece mucho tiempo en el fondo del mar, los tripulantes se enfrentan a temperaturas muy bajas con un frío apenas superior al punto de congelación y con posibilidad de desarrollar hipotermia.

Experiencias del viaje

En su página web, la compañía ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, con un precio aproximado de 250.000 dólares. El transatlántico de lujo Titanic se encuentra a unos 600 kilómetros de la costa de Newfoundland, en Canadá, a una profundidad de 3.800 metros bajo la superficie marina. Su naufragio se produjo en 1912 y se saldó con más de 1.500 fallecidos, aunque los restos del pecio no fueron localizados hasta 1985.

Subir a bordo de esta nave implica aceptar ciertas incomodidades a lo largo de las aproximadamente diez horas que debería haber durado el viaje.

El tamaño del interior del sumergible de la empresa OceanGate se parece al de una "minifurgoneta", contó en su podcast Mike Reiss, un escritor y productor que trabajó en Los Simpsons y emprendió este mismo viaje el año pasado.

En cada inmersión, los cinco tripulantes -el piloto y los cuatro pasajeros- son obligados a descalzarse y sentarse con las piernas cruzadas en el mismo suelo, ya que no hay asientos, para caber en el cilindro de 670 centímetros de largo.

Dentro de la nave solo hay una ventanilla para poder ver el exterior "por turnos", explicó a la radio pública estadounidense NPR el periodista del canal CBS David Pogue, quien también fue pasajero del Titan en noviembre. Aun así, también se puede ver lo que hay alrededor a través de unas pantallas que conectan con cámaras en la superficie del aparato.

Asimismo, el Titan cuenta con una cortinilla negra que separa la letrina del espacio donde se sientan los tripulantes. El váter es una pequeña caja negra, tal y como se observa en uno de los vídeos donde el consejero delegado de OceanGate explica el funcionamiento del sumergible.

Reiss recordó que antes del viaje los pasajeros tienen que firmar un "largo, largo documento de renuncia que menciona la posibilidad de muerte tres veces en la primera página".

Por otro lado, Reiss también habló de que en el aparato suelo haber sándwiches y agua disponibles para los viajeros. Sin embargo, afirmó que muchos de los visitantes le dijeron que no comen durante el trayecto por la emoción, por lo que nunca usan el "retrete".

Por su parte, Pogue observó que muchas de las piezas del sumergible "parecían improvisadas". Sin ir más lejos, la nave está controlada por un mando de videojuego, cuyo diseño se asemeja a uno de los característicos controles de Xbox o PlayStation. El mismo consejero delegado de OceanGate detalla en un vídeo que tienen dos controles de repuesto, "por si acaso". Reiss describió la travesía como "un coche que conduces borracho por el océano".

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