Al menos 14 personas han muerto ya en las inundaciones que han arrasado el noroeste de Italia tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre de 84 años en las últimas horas en la localidad de Faenza, en Emila-Romaña, la región más afectada por las peores lluvias torrenciales en cien años en el territorio.
Ante la llegada inminente de una nueva tormenta, el municipio de Rávena ha ordenado la evacuación de las localidades de Piangipane y Santerno. El municipio de Conselice también ha sido parcialmente evacuado, según han confirmado los servicios de Emergencia a 'La Repubblica', mientras que los Bomberos de Italia continúan realizando operaciones a lo largo de esta pasada noche, hasta sumar 2.175 intervenciones realizadas desde el comienzo de las tormentas. El servicio meteorológico italiano anticipa para este fin de semana fuertes chubascos en el norte, en el centro -particularmente en los Apeninos- y posibles tormentas adicionales en el sur, en especial en Calabria, Sicilia y Cerdeña.
El ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, ha anunciado en una entrevista radiofónica que el Ejecutivo aprobará el próximo martes la declaración de estado de calamidad para Emilia Romaña y para la parte norte de Marcas. El Gobierno promete aliviar para los damnificados cuestiones como el pago de hipotecas e impuestos, después de anunciar en estos dos días una primera ayuda de emergencia.
El presidente de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, ha agradecido en la cadena RAI los 30 millones ya anunciados, pero ha sugerido que se quedan cortos: "Aquí estamos hablando de miles de millones de euros en daños". En este sentido, ha recordado que en menos de dos días ha caído una cantidad de lluvia equivalente a la media de seis meses.