El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha negado que su Gobierno haya endurecido las acciones migratorias por presiones del actual máximo mandatario de Estado Unidos, Joe Biden, o del anterior, Donald Trump. “No me dejo presionar por nadie", ha asegurado AMLO en la última de sus ruedas de prensa diarias, la de esta mañana. "México es un país independiente y el presidente de México actúa con libertad, no es un pelele de ningún Gobierno extranjero, eso ya pasó, eso también es de lo que se ha ido y espero que no vuelva".
Estas declaraciones se producen tras un comunicado emitido el lunes conjuntamente con Joe Biden, con quien conversó el domingo y acordó "trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos".
Pese a negar las presiones y celebrar que Biden "nunca ha tomado una decisión unilateral”, el mandatario reconoció que México sí "ayuda" a Estados Unidos porque son "países vecinos" con 3.180 kilómetros de frontera.
Asimismo, López Obrador ha señalado que la migración es un asunto cada vez más relevante porque este año coinciden las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos tras un flujo migratorio récord en 2023.
Por ello, argumentó que existe "el problema de que los políticos estadounidenses, de los dos partidos, en vez de atender las causas, se dedican nada más a hacer politiquería, a utilizar el tema migratorio con propósitos electorales. Y como ahora hay elecciones, unos y otros ahí están hablando de que van a construir muros, que van a militarizar la frontera, echándose la culpa", ha indicado.
Como argumento de los logros de las nuevas políticas migratorias, el presidente de México ha reiterado que la migración irregular ha caído en más de 50 % en la frontera de México con Estados Unidos, que reportaba unos 12.000 encuentros diarios de indocumentados en diciembre y ahora en abril 5.812. Sobre el envío de Fuerzas Armadas a las fronteras, donde hay cerca de 30.000 efectivos dedicados a tareas migratorias, ha añadido que "la política es también optar entre inconvenientes".