El dictador venezolano Nicolás Maduro Moros tomará posesión de nuevo de su cargo de presidente el próximo viernes 10 de enero, una ceremonia en la que estarán presentes los jefes de Estado de algunas de las principales potencias mundiales. La pregunta es cuáles de ellas, ya que según se acerca la fecha, son más las dudas sobre la asistencia o no de algunos de ellos, en tanto en cuanto el mundo ha sido testigo de cómo el sucesor de Chávez le ha robado la "fiesta de la democracia" a sus compatriotas. El pasado 28 de julio, el opositor Edmundo González ganó todas las mesas electorales cuyo recuento fue público, por lo que resulta inútil defender el pucherazo del caraqueño de 62 años.
Pasar por la vergüenza de legitimar el próximo mandato de Maduro es el dilema al que se enfrentan los líderes del continente americano. Se trata de una situación incómoda para todos, incluidos los que ya han confirmado su asistencia, como Colombia, México y Brasil, que enviarán representantes oficiales. Es pribable que Gustavo Petro acuda y Sheinbaum no se dejará ver por Venezuela, pero enviará a algún cargo representativo, como ella misma ha reconocido públicamente.
En cuanto a la asistencia de un representante brasileño, cabe la duda de si el régimen de Maduro les hará llegar la invitación oficial en las próximas horas, ya que el Gobierno de Brasilia vetó la entrada de Venezuela en los BRICS —la asociación económica de los países emergentes— por no haber hecho públicas las actas electorales. Sin embago, Lula ha sido uno de los pocos apoyos férreos que ha tenido el exsindicalista caraqueño desde que se conoció el escándalo del fraude electoral. También lo fueron los presidentes populistas de izquierda de Bolivia, Nicaragua y Honduras. Lo mejor de cada casa.
Los organismos internacionales denunciaron la situación el pasado junio, pero todo apunta a que nada cambiará a partir del viernes y que Maduro seguirá al frente de Venezuela, un país lleno de posibilidades que el chavismo está haciendo desaparecer en la miseria desde que llegó a la presidencia del país en 1999, tan solo siete años después de intentar un golpe de Estado que lo llevó a la cárcel.
El opositor Edmundo González recaba apoyos en América
El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia ha viajado a Estados Unidos horas después de reunirse con el presidente de Argentina, Javier Milei, en Buenos Aires. Es parte de la gira internacional que está llevando el que fuese candidato el pasado 28 de julio y que ahora aspira a lograr la presidencia de su país el viernes 10 de enero.
"Esta misma noche salimos para Estados Unidos", dijo González Urrutia en una rueda de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores tras reunirse con Milei en la Casa Rosada. Acompañado por el canciller argentino, Gerardo Werthein, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Edmundo confirmó que se reuniría en las próximas horas con los presidentes de Uruguay y Estados Unidos en su intento de seguir sumando apoyos explícitos en el extranjero.
"La agenda (en Estados Unidos) todavía está en definición, pero contempla reuniones con los líderes políticos representados en el Congreso. También tenemos previsto una conversación con el presidente Biden y esperamos definiciones con respecto a las nuevas autoridades", dijo al ser consultado sobre un eventual encuentro con Donald Trump, quien asumirá la Presidencia el 20 de enero.
"Hemos discutido ampliamente con el presidente Milei, escuchando sus observaciones sobre cómo él supo manejar la economía argentina y qué lecciones de eso pudiéramos eventualmente extraer nosotros", señaló.
Edmundo intentará tomar posesión en Venezuela
González Urrutia, de 75 años, fue el candidato de la mayor coalición opositora venezolana en los comicios presidenciales del 28 de julio pasado. Según los fiscales electorales de la oposición, obtuvo un triunfo contundente, pero Nicolás Maduro, presidente de Venezuela desde 2013, también se da por ganador y asegura que prestará juramento para un nuevo mandato el próximo 10 de enero.
Al ser preguntado si estará en Venezuela el mismo 10 de enero, pese a que hay una orden de captura contra él y que Maduro ha anunciado una recompensa por información que lleve a su detención, se limitó a confirmar que viajará a su país para asumir el cargo, sin ofrecer detalles al alegar motivos de seguridad.
"Hoy, más que nunca, me siento geográfica y emocionalmente más cerca de cumplir el mandato que nos dieron los venezolanos en las elecciones de julio", aseveró el político, al indicar que el 10 de enero será una "fecha cargada de emociones"."No voy a revelar más de lo que ya he dicho: que mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato que me dieron los venezolanos al elegirme con más de 7 millones de votos", indicó, tras dejar claro que "las circunstancias son complicadas".
La gira que inició este sábado en Argentina llevará a Edmundo González a Uruguay, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana, por el momento, con el objetivo de recabar apoyos para asumir el cargo de presidente. González Urrutia justificó que no viajará a Chile porque el presidente Gabriel Boric no está en Santiago en este momento.
Los líderes mundiales deben posicionarse: Maduro o la democracia
Los Gobiernos que se han aliado tradicionalmente con el chavismo deben ahora tomar la decisión de si acompañar al pueblo venezolano en su lucha por la libertad y la democracia o si continuar al lado del dictador de Caracas. La postura de culpar siempre al imperialismo ya no vale.
Ahora los bolivarianos intentan convencer a China de que dé su apoyo y rehabilite la industria petrolera venezolana, con la que Maduro podrá hacer frente al liderazgo norteamericano en la zona hispanohablante. Es lo que Hugo Chávez denominó "la diplomacia de los pueblos", uno de los hitos del populismo latinoamericano que se basó en abaratar los precios de, entre otras materias, el petróleo venezolano.
Sin embargo la izquierda evoluciona en el continente. En Chile, Gabriel Boric ya no pasa por el aro y retira su confianza al chavismo por no haber compartido unas actas electorales que, evidentemente, no existen. El presidente del país andino defiende el respecto a los derechos humanos y la democracia.
En 2019, a la última toma de posesión de Maduro ya asistieron solo cuatro presidentes latinoamericanos: los de Bolivia —Evo Morales—, Cuba, Nicaragua y El Salvador. Hacerlo en esta ocasión sería un gran espaldarazo al régimen venezolano y ausentarse, un claro gesto de rechazo
MataNarcisos
05/01/2025 20:58
¿QUE QUIÉN ACUDIRÁ A VENEZUELA?...... Pues ZAPATERO, en representación de sus hermanos en Europa, por supuesto.