El primer ministro de República Checa, Andrej Babis, ha pedido la dimisión del ministro de Sanidad del país, Roman Prymula, por ignorar las restricciones de cuarentena al cenar dentro de un restaurante cuando solo se puede pedir comida a domicilio.
Esta petición ha sido rechazada por el ministro de Sanidad, que ha asegurado que no fue al restaurante a comer, sino a mantener una reunión de trabajo con el diputado Jaroslav Faltinek, líder parlamentario del partido del primer ministro checo, Alianza de Ciudadanos Descontentos.
"Aquí no se puede predicar agua y beber vino", ha denunciado Babis en rueda de prensa, en la que ha declarado su intención de reunirse esta tarde con el presidente del país, Milos Zeman, para forzar la dimisión del ministro, informa Radio Praga Internacional.
El ministro se defiende
Prymula, por su parte, ha comparecido ante los medios para asegurar que la reunión se produjo sin gente alrededor y con ciertas medidas de distanciamiento. "Parece que he roto algo y no he roto nada", ha asegurado el ministro de Sanidad, epidemiólogo de profesión y considerado uno de los arquitectos de las restricciones en el país centroeuropeo.
La polémica ha estallado este viernes con la publicación en el tabloide nacional 'Blesk' de las imágenes del ministro saliendo del restaurante antes de meterse en su coche oficial sin mascarilla.
Según la agencia de noticias estatal checa CTK, Babis también habría pedido la dimisión de Faltinek, quien ha reconocido que fue el organizador de la reunión y ha asumido la responsabilidad de lo ocurrido.
El ministro del Interior, el socialdemócrata Jan Hamacek, también ha pedido la dimisión del ministro de Sanidad, al considerar que había perdido toda credibilidad. "Las reglas son válidas para todos sin excepción (...) el estado y el Gobierno de coalición no puede estar representado por personas que no respeten las medidas implementadas por ese mismo gobierno", ha lamentado.
Hay que recordar que República Checa batió el pasado jueves su récord de casos diarios de coronavirus, con 14.918 contagios, para un total de 208.915 positivos, mientras que la cifra de fallecidos asciende a 1.739 personas, a la espera de los datos de este viernes.