Es una de las firmas más reconocidas en el desarrollo de superdeportivos, nacida a principios de los años ´60 y que logró en pocos años construir modelos con los que hacer frente a los mismísimos Ferrari. 50 años de vida que han permitido descubrir impactantes modelos, como lo es el nuevo Huracán, sucesor del Gallardo que nació hace ahora una década.
De entrada, los datos que arroja la marca le sitúan ya claramente por delante en potencia del anterior Gallardo, nada menos que 609 CV que suponen casi 50 más, gestionados a través de una nueva caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades y provisto de un sistema de tracción total para lograr una mayor eficacia a la hora de trasladar sobre el asfalto semejante potencial. El bloque motor es el mismo V10 del Gallardo y de origen Audi —de hecho lo monta el R8—, pero con modificaciones en el sistema de inyección para lograr ese mayor rendimiento. Sus prestaciones son, junto a su impactante diseño, su carta de presentación, alcanzando los 325 km/h de velocidad máxima y acelerando de 0 a 100 km/h en apenas 3,2 segundos. Desde un mando situado en el volante se puede escoger tres programas diferentes —Strada, Sport y Corsa— que modifican la respuesta del motor, la caja de cambios, el control de estabilidad, la dureza de la amortiguación, la respuesta de la dirección y hasta el sonido del escape.
No se ha puesto aún a la venta, pero ya hay más de 700 clientes dispuestos a hacerse con este impactante, y exclusivo, deportivo.
También el chasis construido en fibra de carbono y aluminio forma parte de su personalidad, que le permite ofrecer un peso muy contenido, poco más de 1.400 kilos, ayudado también por detalles como los frenos de discos cerámicos, que además de menor peso ofrecen una mayor durabilidad. Una relación peso/potencia sin duda brillante para un deportivo de sus proporciones. Las suspensiones tienen amortiguadores de dureza variable, adaptándose así a las condiciones de cada momento.
Se ha querido buscar también un mayor confort a los ocupantes, disfrutando de una mayor amplitud en el habitáculo y de unos acabados más cuidados, con presencia de cuero y Alcántara para un interior más cálido y agradable. Su precio, sin definir todavía, estará fácilmente por encima de los 200.000 euros.
Y como en todos los anteriores modelos, el nuevo Huracán toma su nombre de un toro, en este caso de uno muerto en una corrida en la plaza de Alicante en 1879 y que durante la misma mató a tres caballos de picadores. Lamborghini, por tanto, continúa con esta tradición de nombres de toros con mucho carácter, el mismo que busca la marca para cada uno de sus nuevos modelos.