El 10 de junio de 2015, el Consejo de Informativos de TVE emitió un comunicado después de que el entonces presidente de la corporación, José Antonio Sánchez, afirmara en sede parlamentaria que era votante del Partido Popular. El texto dejaba claro la postura de este órgano con una frase lapidaria: “La confesión de Sánchez sobre sus preferencias políticas compromete gravemente la credibilidad y la imagen de independencia a las que están obligados los Servicios Informativos de la Corporación". Por lo tanto, exigía su dimisión.
Este Consejo tiene la misión de velar por la neutralidad y la independencia de los programas informativos de TVE, RNE y RTVE.es; y en aquella ocasión actuó con rapidez. No ha ocurrido lo mismo en los últimos días, cuando algunos periodistas y colaboradores de la casa han pronunciado alegatos en favor del Ejecutivo de Sánchez en diferentes espacios y canales. Estas declaraciones han sido respondidas con silencio por parte de este órgano.
La que más relevancia ha adquirido fue la que protagonizó la semana pasada la presentadora Inés Hernand en el canal digital PlayZ, durante la retransmisión de un programa especial con motivo de las fiestas del orgullo LGTBI, en Madrid.
La aludida aseguró: "Los buenos siempre ganan. Aunque la violencia sea estructural, no tengo ninguna duda de la victoria de un gobierno progresista en las próximas elecciones generales".
Unas horas después de que trascendieran estas palabras –que se vieron en un canal muy minoritario de TVE-, la corporación anunció que había retirado ese programa de todas sus plataformas. Como recuerda el sindicato USO en un comunicado difundido este lunes, lejos de arrepentirse por lo dicho, Hernand manifestó en sus redes sociales, tras comprobar la reacción que generaron sus palabras entre sus usuarios: “Mas siempre atrás nos ladran, pero sus estridentes ladridos Sólo son señal de que cabalgamos”.
Una clara defensa del Gobierno
Unos días antes de que se airearan estas declaraciones, se produjeron otras similares en Radio Nacional de España, durante el programa Las Tardes de RNE. La colaboradora Clara Grima realizó un alegato propagandístico en favor de Moncloa. “Estoy observando con estupor, pena y preocupación cómo en las redes sociales se desprestigia y ataca de una manera violenta al que es posiblemente el mejor gobierno que ha tenido este país en tiempos de democracia”.
Y añadió: “Si ves Antena 3 te puedes echar a llorar porque es todo mentira y manipulación. Es un telediario de basura (…). Ana Rosa (Quintana) o Pablo Motos son continuos panfletos que están desprestigiando y mintiendo al pueblo”. Después, concluyó: “Que vayan rezando porque sigamos teniendo al presidente del gobierno que tenemos ahora mismo, sino van a llorar más que Jeremías”. Tras escucharla, el presentador del espacio, Carles Mesa, expresó: “Suscribo todo, ¿eh?”.
Esto no acaba aquí, dado que el pasado viernes, en el informativo 24 Horas, de RNE, se emitieron las palabras que pronunció la candidata del PP a la Presidencia de Extremadura, María Guardiola, tras alcanzar el conocido pacto con Vox. Mientras se ofrecía a los radioyentes el corte de sonido, se intercaló un audio de Chiquito de la Calzada (‘¿Comor?’) con el que los realizadores parecieron cuestionar las palabras de la representante de los populares. Después, para resaltar la palabra ‘decepción’ –que incluyó en su locución-, se recurrió a un efecto de sonido de bocina. Cabe reiterar que todo esto sucedió dentro de un espacio informativo.
El servicio público de RTVE
El Mandato Marco de RTVE –que es la norma que establece sus objetivos de servicio público- exige cinco condiciones a quienes realizan sus informativos. Son la neutralidad, el pluralismo, la independencia, la imparcialidad y el rigor. “La Corporación RTVE mostrará los hechos con ecuanimidad, clarificará las causas y explicará los posibles efectos de los acontecimientos”, apunta en uno de sus párrafos.
Los Consejos de Informativos de TVE no se han referido en público a estos hechos. Sin embargo, el pasado 27 de junio difundió una nota de prensa en la que criticaba la negativa del Partido Popular a mantener debates en la corporación durante la campaña electoral. “Queremos dejar patente su carácter de servicio público, el mandato de pluralidad, la probada profesionalidad y buen desempeño de sus trabajadores y su capacidad de emisión para cubrir el territorio nacional”, aseveraba.
RTVE está presidida desde el pasado octubre por Elena Sánchez, una veterana periodista que fue designada para su puesto en el Consejo de Administración por el PSOE. Su nombramiento –tras la dimisión de su predecesor, José Manuel Pérez Tornero- se fraguó en Moncloa y allí fue donde se modificaron los estatutos sociales de la corporación para posibilitar que una presidenta provisional pudiera ejercer los poderes ejecutivos en Prado del Rey.
El máximo responsable de Torrespaña es Pep Vilar, que es quien dirige los telediarios desde mediados de 2020.
HUNTER
A todos estos sicarios les quedan 20 días mal contados. Lo que pasa es que al día siguiente se habrán vendido al PP
Ansurez
Lo que más fastidia es tener que mantener con los impuestos a toda esa escoria de RTVE
Reliable1
Nombren al Sr. Arranz de una vez , porfa, Feijóo & Abascal, CEO del Pirulí. ¿Vaya turra nos viene dando con los dos Sánchezs. A vuelto del envés l( la cara abaxial) la intrahistoria del ENTE como nadie. Se merece el puesto, leñe!
Sevilla
¿Periodistas?, a cualquier cosa le llaman periodista, son lamesuelas del gran líder.