La desconfianza que Donald Trump ha generado en la prensa estadounidense desde que confirmó su intención de concurrir a las primarias de su partido se refleja este miércoles en las principales cabeceras del país, que han abierto sus ediciones digitales destacando la victoria del candidato republicano, pero confesando su incertidumbre sobre el futuro que le espera durante los próximos cuatro años al país norteamericano.
The New York Times reconoce en un editorial publicado hace unas horas su estupor por la victoria de Trump, un político que se ha ganado el favor de las clases populares con su discurso, pero que ha amenazado con reducir la libertad de prensa y con enjuiciar a sus rivales políticos.
“No sabemos cómo llevará a cabo las funciones básicas ejecutivas. No sabemos su verdadera situación económica, ya que se negó a airear su declaración de impuestos, rompiendo con 40 años de tradición (entre los candidatos a la Casa Blanca). No sabemos si tiene la capacidad de llegar a conclusiones racionales sobre los temas importantes. Y no sabemos si tiene alguna idea de lo que significa controlar el arsenal nuclear más grande del mundo”, expone el diario.
“Este cambio ha colocado a Estados Unidos al borde del precipicio”, concluye el artículo.
El reputado analista Paul Krugman también firma un artículo en la edición de este miércoles del rotativo en el que lamenta que los estadounidenses -a quienes situaba más avanzados en el ámbito social- hayan otorgado su apoyo a un político que defiende la “misoginia” y el “racismo”.
“Resulta que estábamos equivocados. Resulta que hay un gran número de personas —blancas, que viven principalmente en áreas rurales— que no comparten para nada nuestra idea de lo que es Estados Unidos. Para esas personas, se trata de una cuestión de sangre y tierra, del patriarcado tradicional y la jerarquía étnica. Y resulta que hubo muchas otras personas que podrían no compartir esos valores antidemocráticos que, sin embargo, estaban dispuestas a votar por cualquiera que representara al Partido Republicano”, destaca.
The Washington Post, el diario comandado por Jeff Bezos, el dueño de Amazon, habla en su web de la “sorprendente” victoria del candidato republicano y destaca su habilidad para remar contracorriente desde que decidiera presentarse a las primarias. También para conseguir la confianza de la parte de la sociedad más perjudicada por la crisis y más incómoda con el status quo político y social que impera en este país.
“Con la ascensión de Trump a la Casa Blanca, la ola nacionalista que ha barrido capitales en todo el mundo - incluyendo en Gran Bretaña, que votó a romper con la Unión Europea este año - se puede decir que ha lelgado a las costas de Estados Unidos”, afirma el rotativo, que incide en que la victoria de un político que amenaza con ser autoritario e impulsivo “ha hecho temblar” a los inversores de todo el mundo.
Un terremoto político
The Wall Street Journal describe lo acontecido este 8 de noviembre como un “terremoto político” de los que “rara vez” han afectado a la política estadounidense. Compara el ascenso de Trump con el de Andrew Jackson en 1829, ya que el buen resultado de ambos se explica en su “desafío al orden establecido”.
En su portada, incide en el nerviosismo que ha desatado la noticia entre los inversores internacionales y expresa su incertidumbre ante la amenaza al orden geopolítico global que supondrá la próxima llegada del magnate al Despacho Oval.
Usa Today encabeza su edición digital con el titular 'Donald Trump aturde al mundo: elegido como 45º presidente de Estados Unidos'. El rotativo atribuye el buen resultado del candidato republicano a la efectividad que tuvo su discurso en la 'América profunda' y confiesa su escepticismo hacia un político que duda que tenga la preparación necesaria para comandar este país. De hecho, le define como “inexperto” y populista.
Los Angeles Times critica la falta de acierto de las empresas demoscópicas e informa de las protestas que han tenido lugar en las calles de California después de que se confirmara el resultado de las elecciones. Chicago Tribune, por su parte, destaca el llamamiento a la unidad de todos los estadounidenses que ha realizado Trump en el discurso que ha pronunciado tras vencer en los comicios.
Florida y el voto latino
Llama la atención este miércoles el punto de vista de los periódicos editados en español en Florida, un Estado con un importante porcentaje de población latina que ha dado el apoyo a Trump. El Diario Las Américas, en su edición digital, valora el magnetismo de este multimillonario con las clases bajas estadounidenses, mucho mayor que el de Clinton, que se ha presentado en todo momento como una tecnócrata y no ha sido capaz de convencer a estos ciudadanos de que era capaz de resolver sus problemas del día a día.
“Algunos consideraron peligroso el lenguaje de Trump, divisivo e insultante, nociones que al fin al cabo no tuvieron gran impacto en su electorado porque, en el fondo, el magnate inmobiliario lo que hizo fue llegar a la ‘América profunda’ con un lenguaje accesible, inteligible y popular. Trump siempre le dijo a su electorado lo que pensaba y este le agradeció”, explica el rotativo.
Los periódicos de Florida destacan la capacidad de Trump para obtener votos entre las clases populares, pero temen su autoritarismo.
El Nuevo Herald, por su parte, manifiesta que a partir de ahora se abre una “era de incógnitas” en Estados Unidos, dado que Trump no es “el candidato republicano tradicional” y resulta difícil adivinar cuál será su estrategia para aplicar sus controvertidas políticas.
“No se puede pasar por alto que su victoria se basó en una agenda controversial, un conjunto de ideas racistas y xenófobas, de promesas ruidosas y escaso sentido práctico, todo en torno al deseo de devolverle a Estados Unidos una grandeza que nunca especificó cuándo se perdió, relata.
Y añade. “A pesar de la vaguedad de su mensaje, Trump ganó en buena medida porque muchos ciudadanos están hartos de la política habitual y quieren un cambio. Pero el cambio que Trump propone puede ser radical en muchos aspectos. En el tema de la inmigración, sus posturas son injustas. En política exterior, su menosprecio por las alianzas que Estados Unidos ha forjado cuidadosamente desde la Segunda Guerra Mundial puede abrir la vía hacia un desastre”.