La crisis de la prensa ha golpeado en el último año con mucha más fuerza a El Mundo que a sus competidores. Las ventas del periódico dirigido por David Jiménez cayeron en febrero un 20% con respecto al mismo mes de 2015, lo que, traducido a números, supone que cada día comercializa 19.500 copias menos. El descenso del rotativo de Unidad Editorial ha hecho peligrar su segunda posición dentro de la clasificación de cabeceras generalistas, puesto que ABC -que cae, pero en menor medida- se ha situado a tan sólo 4.700 ejemplares de distancia, según datos del último informe de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
En febrero, ABC vendió 72.959 copias diarias de media (-4,12%), El Mundo, 77.703 (-20,17%), El País', 126.047 (-15,34), La Vanguardia, 32.687 (-7,49) y El Periódico de Cataluña, de 45.113 (-9,79). La única cabecera que mejoró sus resultados fue La Razón, que gracias a las promociones que ha realizado durante los últimos meses ha conseguido incrementar este dato el 9,89%. Esta estrategia le ha permitido sobreponerse temporalmente a la evidente decadencia del sector de la prensa escrita, aunque a cambio de asumir el coste de los productos que ofrece con el periódico, que prácticamente regala a sus lectores.
Unidad Editorial ingresó en 2015 por venta de ejemplares 20,3 millones de euros menos que el año anterior
El descenso de ventas que registró El Mundo durante 2015 ha afectado considerablemente a la cuenta de resultados de su editora, que durante 2015 ingresó 20,3 millones de euros menos en este concepto que el año anterior (Marca y Expansión también empeoraron), según refleja en su informe de resultados, en el que reconoce unos números rojos de 9,2 millones de euros. Parece evidente que el revulsivo que buscaban sus máximos responsables con la asunción por parte de David Jiménez de la dirección de su periódico generalista no se ha producido.
Difusión: 'El Mundo' también pierde más que el resto
Si se toma como referencia el dato de difusión, la distancia entre el diario de Unidad Editorial y el de Vocento también se ha reducido en el último año. La caída del primero fue del 15,78%, mientras que la del rotativo dirigido por Bieito Rubido, del 5,81. Por su parte, El País se mantuvo como el diario más leído y no bajó de la barrera de los 200.000 ejemplares, aunque su tirada descendió el 10,41%. La Vanguardia (-7,46%) y El Periódico también obtuvieron resultados negativos, mientras que La Razón mejoró ostensiblemente (12,69%).
Los domingos, el día de la semana que más prensa se vende, El País difundió de media 273.001 periódicos (-43.455), El Mundo, 140.219 (-29.773), La Vanguardia, 128.776 (-10.598), ABC, 120.696 (-8.755), La Razón, 92.026 (+2.397) y El Periódico, 75.420 (-11.680). Por su parte, en la Comunidad de Madrid aumentó la distancia entre la cabecera de Vocento -segunda, con una tirada de 44.048 copias- y la de Unidad Editorial -(42.714), mientras que El País se mantuvo líder (61.883) y La Razón cuarta, aunque creció un 18,26% hasta los 39.962 ejemplares.
El último informe de la OJD vuelve a evidenciar los efectos de la crisis global que vive la prensa escrita, que ha mermado drásticamente la rentabilidad que las compañías editoras obtienen por estos negocios y ha provocado grandes caídas de la difusión de los principales diarios. Hace una década, entre El Mundo, El País y ABC lanzaban a diario algo más de 1 millón de ejemplares, mientras que actualmente, entre los tres ponen a diario 428.000 copias en el mercado.
La importancia de los negocios digitales dentro de estos grandes grupos de prensa españoles ha aumentado durante los últimos años, pero no lo suficiente como para pensar en renunciar a editar sus periódicos en papel, puesto que la facturación de Unidad Editorial, Prisa y Vocento por sus actividades en internet apenas sí supone 1/3 de sus ingresos, lo que hace imposible que pudieran sobrevivir sólo con sus negocios en la Red. Al menos, con su actual estructura de costes.
La crisis a la que se enfrentan estas empresas no se ha manifestado sólo en España, sino que es un fenómeno global. Los editores asisten año a año a una imparable caída de las ventas que no se ve compensada por el incremento de la facturación por los negocios digitales. Eso ha obligado a reducir costes y a mermar la dimensión de sus plantillas. Sin ir más lejos, en Unidad Editorial trabajaban 2.200 personas hace 9 años, mientras que actualmente, sólo 1.400.