La importancia de los negocios digitales dentro de los grandes grupos de prensa españoles ha aumentado durante los últimos años, pero no lo suficiente como para pensar en renunciar a editar sus periódicos en papel. La facturación de Unidad Editorial, Prisa y Vocento por sus actividades en internet apenas sí supone 1/3 de sus ingresos, lo que hace imposible que pudieran sobrevivir sólo con sus negocios en la Red. Al menos, con su actual estructura de costes.
Hace unas semanas, el director de El País, Antonio Caño, remitía una carta a su redacción en la que hablaba de la inminente transformación del diario en un medio esencialmente digital. “El trasvase de lectores del papel al digital es constante. Se puede dar ya por hecho que el hábito de la compra del periódico en el quiosco ha quedado reducido a una minoría”, afirmaba en la misiva, en la que añadía: “En los próximos días concluirá la primera fase de la obra que habilitará una nueva redacción, y con ello llegará el momento de la conversión de El País en un periódico esencialmente digital”.
Antonio Caño: "El hábito de la compra del periódico en el quiosco ha quedado reducido a una minoría"
El problema es que si Prisa decidiera mañana dejar de imprimir El País’ As y Cinco Días’ tendría que asumir un descenso de sus ingresos que desestabilizaría sus negocios. Según se detalla en su último informe anual de cuentas, la publicidad digital aumentó en sus negocios un 22% en 2015, hasta alcanzar los 51 millones de euros. En su división de prensa, ya representa el 36,4% de su facturación. Eso quiere decir que, si prescindiera del formato papel, los ingresos publicitarios de la compañía presidida por Juan Luis Cebrián descenderían en 70 millones de euros. Ahora bien, también se reduciría considerablemente su partida de gastos de explotación (234,9 millones de euros).
La realidad no es muy diferente en lo que respecta a Unidad Editorial. En su caso, los ingresos por sus campañas digitales representan el 29,8% de su facturación –según datos hechos públicos en noviembre-, lo que supone un crecimiento del 11,5% con respecto al ejercicio anterior. La web del periódico El Mundo fue visitada en 2015 por una media de 38,2 millones de usuarios únicos mensuales (+16,2%), la de Marca, por 40,2 millones (+6,1) y la de Expansión, por 7,8 (+20,6). Los datos mejoran, pero renunciar al papel en este momento comprometería seriamente la viabilidad de una empresa que el año pasado registró unas pérdidas de 9,2 millones de euros que fueron consecuencia de la caída de la difusión de sus diarios (se dejó más de 20 millones en la venta de ejemplares) y del efecto negativo que todavía ocasiona en su balance la costosa operación por la que la compañía adquirió el Grupo Recoletos, hace una década.
La realidad de Vocento
Vocento también subraya en su declaración anual de cuentas la mejora de sus negocios digitales. Pero, al igual que Prisa y Unidad Editorial, si optara por dejar de imprimir sus cabeceras, se metería en serios problemas. Sus ingresos publicitarios en internet y sus actividades en las plataformas tecnológicas supusieron el 28% de su facturación en 2015, es decir, 2 puntos más que el ejercicio anterior. La difusión de sus periódicos cayó un 5,5% y ninguno de sus rotativos regionales logró mejorar los datos de 2014. El Comercio cayó un 3,7%, El Correo, un 5,5%, El Diario Vasco, un 4,3; El Diario Montañés, un 4,6; Ideal, un 6,6; La Verdad, un 7,6; Hoy, un 8,2; Sur, un 6%, La Rioja, un 4,9; El Norte de Castilla, un 5,7; y Las Provincias, un 8,2.
Vocento dejó de distribuir 'ABC' en Canarias y Baleares a principios de 2015
El grupo de prensa vasco realizó el año pasado dos movimientos importantes dentro del proceso de transformación digital que obligatoriamente han tenido que iniciar estas compañías. Por un lado, estableció un muro de pago en varios de sus diarios que incluye una serie de contenidos 'premium' a los que sólo tienen acceso los suscriptores. Por otro, renunció a distribuir ABC en Canarias y Baleares, lo que le permitió un significativo ahorro de costes. Desde el 1 de enero de 2015, los lectores del periódico monárquico de los dos archipiélagos sólo pueden hacerlo por vía digital.
La crisis a la que se enfrentan estas empresas no se ha manifestado sólo en España, sino que es un fenómeno global. Los editores asisten año a año a una imparable caída de las ventas que no se ve compensada por el incremento de la facturación por los negocios digitales. Eso ha obligado a reducir costes y a mermar la dimensión de sus plantillas. Sin ir más lejos, en Unidad Editorial trabajaban 2.200 personas hace 9 años, mientras que actualmente, sólo 1.400.
El informe i2p de inversión publicitaria refleja con claridad la evolución del sector. Mientras en 2015 la inversión de los anunciantes en los medios de comunicación en internet aumentó un 12,3%, en prensa diaria sólo lo hizo un 0,5, mientras que en revistas y en dominicales, un 0,1. En 2016, se mantendrá esta tendencia y, salvo un cambio radical en el mercado, también en los siguientes ejercicios. Está claro que si los grandes grupos de prensa quieren sobrevivir sin papel a medio plazo, deben redoblar sus esfuerzos en su transformación digital.