Betty White
Pobre mujer, con el encanto que emana a sus 92 años -fue modelo y hoy sigue siendo productora ejecutiva-. Aquí la conocimos hace décadas por Las chicas de oro. La ha matado hasta la prensa: Today lo publicó hace cinco años, y la idea de que murió ha quedado ahí, suspendida en el aire. Paradojas de la vida: desde que los rumores de su muerte son más pronunciados, la vida de la farándula la resucita más que nunca.
Bill Cosby
Todavía no ha cumplido los 77 pero ya se lo han cargado varias veces. El pobre, como tiene buena voluntad, lo desmiente desde su propio Twitter afirmando que le ha dejado de hacer la gracia que tenía la primera vez. “Ya tengo un app en mi iPhone para negarlo automáticamente”, ha declarado.
David Bustamante
A pesar de que Bustamante no sea un ejemplo de ‘die young’ -al estilo James Dean- siempre lo asesinan mediante un accidente de tráfico. Los groupies bustamantianos pueden estar tranquilos, David es ya un icono -sin accidente de por medio- aunque viva hasta los 120 años.
Jackie Chan
Con lo fácil que resulta ‘matarle’ en una de esas escenas imposibles a las que el propio Chan se niega a utilizar a un doble... Pues no, los rumores le ‘matan’ de ataques al corazón. Cada vez que el rumor salta en Twitter, se convierte en Trending Topic.
Harrison Ford
A Harry siempre le ofrecen una muerte muy glamurosa; mientras navega en un yate. Claro, como los ‘fans’ están acostumbrados a verle siempre de presidente... Es lo que tiene. Su publicista ya está un poquito cansado de desmentirlo.
Fidel Castro
Va camino de los 90 años -aunque le falten 3- pero si sondeas la red hay centenares de entradas que se cuestionan si sigue vivo... Lo que más presencia tiene es la leyenda de que está muerto y que lo tienen escondido para que los cubanos sigan con el espíritu revolucionario arriba. Si continúa así la leyenda, le pasará como a Walt Disney.
Morgan Freeman
“Espero que estas historias no sean ciertas... pero si es así, estoy feliz de informar que mi otra vida es idéntica a mi vida de cuando estaba vivo”. Comentaba él mismo en su cuenta de Twitter. Está bien eso de cuestionarse uno la propia vida cuando lo hacen los demás. A lo mejor la muerte es igual que la vida y estamos igual de fastidiados para conseguir tener una pensión. Pues vaya.
