Las plataformas de streaming han apostado por la producción española porque España es una fuente inagotable de historias. Tenemos pendientes una buena serie del cordobés que viajó a Siria para alistarse en el ISIS y otra de la corrupción española que arranque con Jesús Gil en la piscina con las Mama Chicho y acabe con Marcos Benavent proclamándose un yonki del dinero en los juzgados. Esta semana se ha destapado otra historia que va a arrasar en Netflix, la del policía que se infiltró en movimientos sociales anticapitalistas de Barcelona y mantuvo relaciones con cuatro o cinco activistas.
El tipo se infiltró en grupos anarquistas durante años representando una personalidad antagónica a la suya llegando incluso a mantener relaciones sexoafectivas con miembros de la CUP que ahora lo han denunciado abriendo varios debates: ¿puede una relación dejar de ser consentida dos años después del coito? ¿Es discriminatorio rechazar a una persona por su profesión? ¿Los polos opuestos se atraen? La historia es de tanto nivel que el cine español se le queda corto. Hace falta una producción de Hollywood con Matt Damon interpretando al policía, al que un día encomiendan una misión secreta. Clint Eastwood, el sargento, le entrena en la comisaría instruyéndole en trotskismo básico, en malabares y en bailar drum&bass. En la segunda temporada, un niño nacido del affaire entre el poli y la anarquista pasa una semana con la madre y otra con el padre en régimen de custodia compartida, sufriendo trastorno múltiple de la personalidad. Por las mañanas grita “José Antonio, presente” y por las noches lanza cócteles molotov a los mossos d’esquadra.
La del madero de profesión, antisistema en el edredón, ha sido una de las historias más comentadas esta semana en Twitter donde se ha hecho también viral una escena de First Dates de la masculinidad más tóxica que se recuerda. Un hombre interrogando a su cita (que es médica) sobre nutrición para dejarla en evidencia. Ni el algoritmo de las nuevas Inteligencias Artificiales estudiando los gimnasios y los foros de criptmonedas hubieran creado un personaje tan repelente.
Y en los virales de la semana: el urbanismo en Madrid, la project manager de Louis Vuitton y la última propuesta de VOX.