La Asociación Española de Fabricantes de Vehículos y Camiones (ANFAC) aprovechó el marco del Salón del Automóvil de Barcelona para analizar la actual situación del mercado automovilístico español y su desarrollo a medio plazo. Además, abordó la realidad de la transformación del sector a la movilidad del futuro, un concepto que, en palabras del presidente de ANFAC, Jose Vicente de los Mozos, “corresponde definir a toda la sociedad”.
La incertidumbre regulatoria ha hecho que se perdieran unas 30.000 ventas de vehículos en el primer cuatrimestre del año según Anfac, pues consumidores y empresas han empeorado su índice de confianza. Las previsiones que maneja la patronal de cara a lo que queda de año es una cierta moderación en el descenso de las matriculaciones para acabar 2019 con una caída de entre el 2 % y el 3 % en comparación con 2018, lo que supondría en la práctica unos 40.000 coches menos que el ejercicio anterior.
En 2018 se matricularon 1,32 millones de turismos y todoterrenos, y para este ejercicio Anfac cree que la demanda bajará hasta los 1,28 millones
Así lo ha asegurado el presidente de esta asociación, José Vicente De los Mozos, en una rueda de prensa con motivo de la celebración de Automobile Barcelona, el Salón del Automóvil de la capital catalana, que este año cumple su centenario.
En 2018 se matricularon 1,32 millones de turismos y todoterrenos, y para este ejercicio Anfac cree que la demanda bajará hasta los 1,28 millones. Según la patronal de los fabricantes, a medio plazo la demanda se va a contener hasta situarse entre 1.150.000 y 1.300.000 vehículos vendidos al año.
Parque cada vez más antiguo
El envejecimiento de la población, el incremento de la población urbana, con usos del vehículo diferentes y más opciones de movilidad compartida que las zonas rurales y los cambios de hábitos de consumo (los jóvenes españoles tienen menos interés en disponer de carné de conducir y en poseer un coche) así como la potenciación del mercado de vehículo usado por la incertidumbre ante el futuro (por las diferentes tecnologías disponibles y las restricciones) contienen esta demanda. Debido a ello la antigüedad del parque seguirá creciendo en los próximos años y alcanzará los 13 años de edad media en 2022.
Y es que el punto de inflexión se retrasa 5 años. Frente a las previsiones de 2014, que marcaban que el parque empezaría a reducir su edad media en 2018, la tendencia al alza no se revertirá al menos hasta 2023 y, en 2030, se mantendrá por encima de los 11 años. En ese año, aún habrá 3,7 millones de vehículos circulando con más de 20 años, el 16% del parque circulante.