La industria de automoción sigue perdiendo peso en el conjunto del sector exterior español, hasta el punto de que representa menos del 15% del total de las exportaciones (14,6%) y menos del 10% de las importaciones (9,9%). La industria automovilística española cerró los siete primeros meses del año con un superávit comercial de 4.142,1 millones de euros, lo que supone una reducción del 13,7% en comparación con el mismo período de 2011, según datos del Ministerio de Economía.
Este superávit es la diferencia entre unas exportaciones de 18.952 millones de euros hasta julio, un 9,4% menos, y unas importaciones que experimentaron una reducción del 8,1% en los siete primeros meses del año, hasta 14.809,9 millones.
Estas caídes se explican fundamentalmente por el retroceso de las exportaciones de los automóviles y las motocicletas, que bajaron un 12,4% entre los pasados meses de enero y julio, hasta 12.701 millones de euros, fruto de la debilidad de los mercados europeos, principal destino de los vehículos fabricados en España.
Por su parte, la exportación de componentes generó 6.251 millones de euros en los siete primeros meses de este año, lo que se traduce en una disminución del 2,5% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
En el capítulo de importaciones, hasta julio descendieron un 7,6% las de automóviles y motocicletas, con 5.605,2 millones de euros, mientras que las de componentes sumaron 9.204,7 millones de euros, con una reducción del 8,3%.
