Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, servidor escribía los guiones para un programa en Tele 5 que nunca se llegó a estrenar. Uno de los gags iba de una presentadora boba, pava, tontolona y tuve, lo confieso, el mal gusto de acotarlo con “al estilo de Leticia Sabater”. La Leti estaba entonces en lo más alto y servidor era un ilustre desconocido más tonto que ahora, lo que no es poco decir. Pues bien, cual no sería mi sonrojo cuando el día de la grabación me encontré con la misma Leticia que quería interpretarlo. No sé si se lo dijeron o lo pidió ella, el caso es que lo hizo de maravilla demostrando dos cosas: que es muy inteligente y que no tiene nada que ver con su personaje. Desde aquel día se ganó mi respeto por aquel acto valiente y a la vez humilde.
El otro día Leticia estuvo en El Hormiguero y, como siempre, ardió Troya. Pablo Motos termina esta temporada siendo el programa más visto de la televisión. Diez años de liderazgo seguidos. Se marcha con un promedio del 15,6 de share y una media de 2,1 millones de rating, lo que supone un 4’6 de espectadores únicos. El de Requena gusta a los jóvenes y posee un 16’1 de cuota de target comercial, a saber, lo que hace que las grandes marcas decidan anunciarse en el espacio. A partir de septiembre Pablo se enfrentará a Broncano en la Espantosa y a Latre en Tele 5. Pero recordemos que El Hormiguero ya se llevó por delante al incombustible Jorge Javier Vázquez que intentó desbancarlo con su fallido programa “cuentos chinos”.
Digo esto porque no te mantienes tanto tiempo arriba sin carisma y un cerebro -el ínclito gorilero de Arús, el gran Jorge Salvador- además de una elevada dosis de audacia. Motos igual lleva a Tamara Falcó a una tertulia, que hace un monólogo impecable, que entrevista a Abascal o a Guerra. Pero llevar a la maudite Leti al Hormiguero es de lo mejorcito que le he visto. Los que se cogen el mando a distancia con papel de fumar dirán que es hortera. Pero la verdad es que con sus canciones, triunfa. ¿Qué su último tema “Titi, cómeme el toto” no es un lied de Schubert? Ni la Sabater lo pretende. El Hormiguero tampoco es La Clave.
Estoy convencido que si Leticia Sabater perteneciese a la cofradía de las empoderadas, todos los zurdos la estarían aplaudiendo hasta con las orejas
Pero estoy convencido que si Leticia Sabater perteneciese a la cofradía de las empoderadas, todos los zurdos la estarían aplaudiendo hasta con las orejas. Todavía recuerdo cuando un quídam le dijo a Irene Montero que tenía el coño como la mesa en la que estaban entrevistándola. ¿Qué Leti explica porque se operó del himen porque no le cabían las fuchingas grandes? Lo dice Samantha Hudson -cosa harto imposible- y todo serían loas por parte del feminismo de paguita y pancarta. ¿Qué acabó bailando encima de la mesa? También la ahora ministra, médica y madre se puso a perrear en otra entrevista.
Lo mejor fue cuando explicó que había decidido tirar por ese camino porque se dio cuenta que los programas infantiles iban de capa caída. Entonces decidió reinventarse sin pedir subvenciones y jugándose el dinerito que tenía ahorrado.
Leticia Sabater, te guste más o menos, es una mujer inteligente, desinhibida y que no necesita que la empoderen porque nació empoderada. Lo mismo que Motos en masculino. Saquen las palomitas, que lo de septiembre será para verlo.
Grossman
Hay gustos pa to. Apenas soporte unos segundos, hasta sufro viendo a la gente rebajándose tanto.
SirBaskerville
Si me insultas, por lo menos ten la decencia de dirigirte a mí, no ha terceros, cobarde maleducado.
Don_Ogro
Quien no se ha reido del personaje citado, en un momento u otro, o de algunas espantosas performances, o letras que en fin...Yo he sido de esos que se han mofado. Dicho esto, también diré que siempre he defendido a la persona detrás del personaje, aun cuando hubiera mucho mas personaje del deseable, que no lo se. Es una trabajadora que no vive del lloro, que se lo trabaja, que como se indica en el articulo si que está empoderada, que no hace mal a nadie. Se merece todo mi respeto ya solo por esto, máxime en estos tiempos de victimizacion constante y mamadores del erario.