Opinión

El menú de los grillados

Nos quieren sumidos en la anhedonia, breándonos con la nocividad de pequeños placeres como escuchar el rugido de un motor, o atizarte una torrija

Sala de videovigilancia en supermercado despiadado.

Vigilante atento a monitor, observa un trío intergeneracional entrando en la tienda.

Es la rama masculina de los Núñez del Botijo.

Recién llegados a Málaga, madre e hija se han quedado acondicionando hámster y equipaje en el erbiandbí, que es un apartamento monísimo en edificio señorial en calle Larios.

“Jose Luis; estás asilvestrado en corporativismo doméstico; así que hala a hacer la compra”.

Nada más entrar, se dan de bruces con una señorita encantadora, (“Alfonsina” pone en la plaquita que lleva en el pechamen), que les ofrece un préstamo a bajo interés, de cara a consumir, y que, calzando un 43 y con voz de Curro Jiménez, les explica la reciente obra de reforma que han hecho en el local; lo que antes era el súper, es ahora la zona gourmet (“casi nadie entra. Por los precios”); y al lado han puesto una zona nueva, de Novel Foods, que es básicamente una mezcla entre terrario y granja de insectos, con jaulitas de cristal iluminadas por luces como de incubadora.

Jose Luis agradece la explicación, y entra receloso en la zona gourmet. Agoniza cogiendo cuatro frescos, y corre a la zona de vivos al grito de “¡mira papá!, ¡el saltamontes le está queriendo hacer bebés!”. Al lado del improvisado espectáculo, hay una estantería anunciada en el techo como “carne cultivada”, y pilla un paquete después de llevárselo a la nariz.

Recuperan al abuelo, que se había despistado, y gestionan el autopago.

Salen a la calle.

Fogonazo de luz malagueña.

Al segundo, aparece el vigilante enfurecido gritándoles:

-¡¡¡El señor mayor está robando mantecados!!!

-No puede ser. Es mi suegro. Pongo la mano en el fuego por él- dice Jose Luis.

Tras la frase de “pues me da que usted hoy se quema, pasen a la sala”, proceden a visionar el bochornoso sustraer, cuentan las unidades que el abuelo se saca del bolsillo, y Jose Luis las abona religiosamente.

En la calle, le dice a su suegro:

- ¡Pero suegro, por Dios!, en qué momento se le ocurre…

-Tu mujer, que me tiene sin disfrutar…

Como según los gurús del cambio climático y Míster Proponido, la carne contamina más que alimenta, se están planteando ahora ilusionantes alternativas proteicas que protegen el planeta.

Una de ellas es comer insectos. De hecho, mamá UE ya ha aprobado comer estos cuatro:

  • la larva del escarabajo de la harina
  • la langosta migratoria
  • el grillo doméstico
  • la larva del escarabajo del estiércol

A pesar de que según un estudio realizado por tres investigadoras de la Universitat Oberta de Catalunya, el 38% de la gente no quiere comerlos por puro asco, no cejarán en el empeño de arrastrarnos a la entomofagia.

Cansados del viaje, los Núñez del Botijo cenan en el apartamento.

La huerta murciana

Ponen la tele.

Jose Luis toma el mando y zapea. Todo anuncios:

Buenorro en Meyba blanco hace un clavado impecable desde acantilado, y nada hasta Zodiac, donde mujer receptiva le recibe agarrando nalga.

Cambio de canal:

Alberto Garzón en jarras, con mandil rojo y nada debajo, en un vergel murciano diciendo a cámara: “en mi huerta no hay fruta prohibida”. Después, pantalla con imágenes de frescos de temporada y logo del ministerio.

“¡Madre mía, qué bajón!”, piensa Maribel, que es casada pero no ciega.

- ¿Mamá, quién es ese señor?- pregunta aborrescente femenino que también acusa el cambio brusco.

-Nadie, hija. El ministro de Consumo.

- ¿Pero y qué hace?

-Básicamente decir que la carne es mala, que los Corn Flakes son más sanos que el aceite de oliva, y querer quitar los anuncios de helados en horario infantil.

-Ah…

Nuevo cambio de canal, y aparece el indescriptible-desde-la-serenidad nuevo anuncio del ministerio de las jotías.

-Se me ha quitado el hambre, Maribel - dice Jose Luis. -Dame algo suave. Me noto revuelto.

-Sin problema, chatín; hay brócoli.

Drama: todos la miran soliviantados y bufan. Peludito derrapa en la rueda solidarizándose.

De lo que come el grillo, poquillo”, sentencia el abuelo.

Quesos y embutidos

De segundo Maribel saca un cuerpo cilíndrico, marrón y rugoso, con una salsa amarillenta aparte, y le dice a su marido:

-Jose Luis, trincha tu esto, que para algo lo has comprado. No respondo.

El prueba un trozo;

-Yo tampoco. Está infumable. Saca el material, Maribel.

Ella se lleva el cuerpo y la salsa, y vuelve rumbosa con un montón de embutidos y quesos que han traído de Madrid.

-Yerno, ya que estamos, estírate y abre el Ribera.

Se sirven y brindan:

“¡Por el Jispersonexit!”

Ración de titulares, en frío, para el lector. Invita la casa.

  • “Los diputados, sin inflación en el Congreso: desayuno a 1,15, menú a 4,5 y cañas a 1,05” (Vozpópuli 20220722)
  • “Las redes arden con la lista de la compra del Ministerio de Trabajo: 4.000 botellas de Rioja y 200 kilos de langostinos” (El Debate 20220327)
  • “Sánchez gastó 6.063 € en jamones de bellota 5J para La Moncloa en plena pandemia sin actos públicos” (OK diario 20210321)

Mañana del sábado.

Todos listos.

-Maribel, tienes las entradas, ¿no? - pregunta el padre.

-Si, sí. Por cierto; dad gracias al abuelo, que invita él con su pensión.

- ¿Y qué hacemos con Peludito? - pregunta el niño.

-Nada. Se queda. Tenemos derecho a tres días de abandono sin multa.

Peludito está en la jaula, ansiosillo el animal, con los papos repletos de pipas. Ayer se pegó un piñazo en el coche y desconfía de la vida.

Se lanzan a la calle y llegan al más nuevo de los museos que tiene Málaga, que está muy venida arriba con el tema museístico.

Dentro, hay varias exposiciones efímeras.

Se dirigen a la de “Healthy Du Jour”, y pasan sus entradas por el lector de cuerres.

Nada más entrar, un letrero:

“La Plastinación es una técnica anatómica que consiste en preservar los tejidos corporales humanos mediante la sustitución de líquidos y grasas por polímeros sintéticos. Esta técnica permite una conservación duradera de los mismos, lo que posibilita su exhibición en condiciones óptimas”.

La sala contiene varios manjares plastinados:

  • del techo cuelgan enormes costillares y lomos de vacas viejas y bueyes
  • en medio de la habitación, una mesa con tartas, pasteles, mousses y demás provocaciones glucémicas
  • una pared entera tapizada de jamón ibérico
  • y haciendo esquina con ésta, una vitrina con destilados y licores…

Todo así.

-Niños, decid adiós. En unos años, esto igual ya no lo veis, - dice apenado Jose Luis.

Por error, en vez de encontrar la salida, acaban dando a un distribuidor, donde irrumpen dos operarios que salen de otra exposición. Llevan en volandas un hombre con chaqueta de pana, también plastinado. Maribel, corroída por la curiosidad, se asoma a la sala. En la puerta, ve un letrero que dice “El Socialista Honrado”, y dentro, un pedestal caído y huellas de vandalismo: las paredes están llenas de pintadas que hacen referencia al Tito Berni, los Eres, el Azud, y todo ese folklore. Los operarios se alejan, comentando entre sí: “La gente está ya muy quemada”. “Te dije que esto no iba a colar”.

Toda esta locura no anda lejos de los anhelos ideológicos de la chachoagenda y nuestro goaverno, que la ha hecho suya. Salvo en su obsesiva defensa del placer del fornicio, a ser posible en sus más aberrantes maneras, nos quieren sumidos en la anhedonia, breándonos con la nocividad de pequeños placeres como escuchar el rugido de un motor, o atizarte una torrija. Como si uno no supiera, a estas alturas, apreciar el valor de lo excepcional; de la mesura y la contención.

Para terminar, una SUGERENCIA:

visitar dos webs, sólo aptas para personas de sensibilidad moderada (que pueden ver un telediario entero):

www.bodies.es, la exposición de cuerpos humanos plastinados

www.recetasdeinsectos.es, para los cocinillas

Enjoy!

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