Ni una sola palabra de las que se dijo en el Congreso entre el martes y el miércoles, tuvo la más mínima relación con la realidad a la que nos enfrentamos los españoles día tras día

No se puede luchar contra la inflación inyectando liquidez en el sistema y, por lo que parece, no se puede devolver la confianza en el sistema financiero sin que los bancos centrales demuestren que están ahí para salvar a los depositantes