La cesta de la compra ha subido un 16,6% en el último año y la previsión es que esto pueda seguir en aumento hasta finales de 2023. Un problema que no todas la comunidades autónomas sufren de la misma forma: es más, la inflación golpea con mayor dureza en las comunidades autónomas más pobres, tal y como señala un informe del INE. En las regiones con menor renta es donde más ha subido el precio de los productos básicos, creando una mayor desigualdad entre zonas ricas y pobres del país.
La Comunidad de Madrid (5,2%), el País Vasco (5,8%) o Cataluña (5,6%), que son las regiones con un mayor PIB por habitante, han sufrido mucho menos la inflación que otras comunidades donde el poder adquisitivo es menor, según las últimas estadísticas del INE. De hecho, quienes más han sufrido un crecimiento son Melilla (7,5%), Castilla-La Mancha (6,9%), Ceuta y Canarias (6,8%) y Andalucía y Murcia (6,6%).
Todas estas comunidades y ciudades autónomas tienen en común que sus ciudadanos se encuentran entre los que menos poder adquisitivo tienen en España. Canarias es la región con menor renta por habitante (17.448 euros) seguida por Andalucía (17.747 euros) y Melilla (17.900 euros). Tras ellas, según el último informe del INE a finales de 2021, se encuentran Extremadura (18.301 euros) y Castilla-La Mancha (18.369). Esto significa que los españoles que menos ganan son también los que más diferencias están viendo en los precios cuando van a comprar distintos tipos de producto.
Si especificamos en la cesta de la compra, también observamos que las comunidades más afectadas por la subida de precios en alimentos y bebidas no alcohólicas son las comunidades con menor renta por habitante. Andalucía (17,8%), Canarias (18%), Extremadura (19,1%), Murcia (17,6%) y Melilla (19,9%) encabezan la lista de comunidades donde más se han encarecido estos productos.
Todas ellas se sitúan muy por encima de la media nacional, que está en un 16,6% interanual según la última actualización del INE el pasado 14 de marzo. Además, las estimaciones no son buenas, ya que el crecimiento ha sido de un 2,4% en lo que llevamos de 2023 y un 2% más respecto al mes anterior.
De hecho, de las once comunidades que se sitúan por debajo de la media nacional en cuanto a renta, en siete el precio de los alimentos sube más que la media nacional. Tan solo se salvan Baleares (15,8%), Asturias (16,5%) y Cantabria (16,4%), además de Galicia, que es justo la región que marca la media. (16,6%). El resto tienen una inflación en la cesta de la compra superior a la media nacional.
En el lado opuesto, encontramos a País Vasco (15,5%), Comunidad de Madrid (16,9%), Navarra (16,1%) Cataluña (14,5%) y Aragón (16,1%). Todas ellas se sitúan por debajo de la media nacional salvo la capital, que está ligeramente por encima. La Rioja completa el número de comunidades que están por encima de la media de renta y también presenta una inflación más moderada: un 15,9%. Esto quiere decir que las sesis comunidades más ricas son a su vez regiones donde existe una menor diferencia de precios respecto a las áreas donde las estrecheces económicas son mayores.
Desde la OCU no encuentran motivos claros para saber por qué la subida de la cesta de la compra sacude especialmente a las comunidades autónomas más pobres, aunque señalan como factores importantes la variedad de supermercados con marca blanca que hay cerca de los vecinos, lo cual baja considerablemente los precios, además de la tenencia -o no- de un mercado diverso de productos locales.
Esta situación podría agravarse a lo largo de 2023 si se cumplen los pronósticos del Banco de España. El último informe trimestral de la economía española señala que la inflación va a crecer y empeora sus previsiones: si el pasado diciembre estimó un crecimiento del 7,8%, ahora este se dispara al 12,2%.