Tras casi una década de expolio a los ahorradores y de barra libre para el despilfarro socialdemócrata, la realidad ha terminado forzando al Banco Central Europeo a cambiar su política ruinosa propia de aprendices de brujo y amigos de lo ajeno. La reacción no si hizo esperar y, casi inmediatamente, ante el ya inexorable ajuste fiscal, el ejército de activistas parásitos de "lo público" se movilizó y consiguió doblarle la mano a Chirstine Lagarde, esa numeróloga que preside el BCE, error que, al devaluar el euro, crea más inflación, vía materias primas importadas más caras, minusvalora más el ahorro interno y propicia una fuga de capitales mayor.
Para analizar esto empezaremos por los principales responsables intelectuales de tanto desatino, seguiremos con una regla objetiva de actuación monetaria y su relación con la Fed, el banco central estadunidense, que es quien manda realmente, viendo su previsión de tipos de interés por expertos de primera y terminaremos estimando su efecto en la Bolsa.
En las bases de este desastre está, sin lugar a dudas, el Establishment académico, siendo el español uno de los peores y más caros conocidos, incapaces de colocar una sola universidad entre las ciento cincuenta primeras del mundo y, salvo alguna institución privada de directivos, nuestra Academia es de una mediocridad y cobardía vergonzosa, vieja denuncia (una década) en esta bitácora sobre la que no se ha hecho nada.
Este colectivo, ensimismado en su corpus hermeticum nacionalista y socialista y tan preocupado por reforzar la narrativa de la partitocracia, que tiene hasta chabestias poderosos, es peaje obligado de quien necesita una licencia profesional de rango universitario y, si son alumnos, no se les enfrenten que igual les arruinan la vida.
Por errar, han fallado garrafalmente en alertar del mal rumbo en innumerables asuntos, como el suicidio demográfico, la perversión educativa, el expolio de las cajas, en su negación de la represión financiera, en el absurdo del euribor o de unos tipos de interés que expolian al ahorrador cual usura inversa. Por supuesto tampoco han dicho nada de la regla de Taylor, y miren que les hemos dado tiempo desde que alertamos de la espiral inflacionaria hace casi un año. Para colmo, hay quien sin hacerse un número saca la cabra de la deuda privada, cuando sabemos por la evidencia empírica que, en España, no es, ni de lejos, un problema sistémico.
La regla de Taylor
A la regla de Taylor, como aporte a la objetividad en la gestión de asuntos monetarios, le dedicamos un artículo en este blog no hace tanto (enlace por si quieren profundizar), de modo que hoy solo daremos unas pinceladas. Hablamos de un esfuerzo científico por dar a la Ciencia Económica una regla de actuación alejada del mangoneo político; lamentablemente, en la misma Academia hay quien defiende que la Economía no es una ciencia.
La regla de Taylor utiliza estadísticas de tipos de interés, inflación, PIB y PIB potencial, todo lo cual se concreta en una ecuación, que puede parecer complicada al "profano" pero cuya verdadera dificultad estuvo trabajo econométrico para obtenerla; su resultado es una tasa de interés nominal que sirve de guía para determinar el tipo de intervención de los bancos centrales.
La Fed y regla de Taylor
Ha habido miembros del FOMC que la han utilizado como guía, aunque al parecer son la minoría. La última vez que el tipo de intervención (línea azul, siguiente gráfica) se aproximó a la misma (línea negra) hubo un mini crash, que alertamos aquí, pero aquello fue más por contraer la cantidad de dinero al mismo tiempo (como ahora, pero en una tercera parte). También hubo crash en 2008, pero fue más por la desregulación sociópata heredada de Clinton.
En esta ocasión, en que la FED sube tipos y reduce masa monetaria, el riesgo de que algo reviente viene, principalmente, de fuera, de China, digiriendo su burbuja inmobiliaria, o del banco central japonés, cargado de bonos públicos y acciones de bolsa, o incluso del Banco Nacional Suizo, que tuvo la ideica de hacer de hedge fund, algo que criticamos aquí no hace mucho. Y, como siempre, podría reventar algún chiringuito financiero.
En esto de la regla de Taylor siempre aparecen, sobre todo por la "izquierda", quienes la despechan despreciativamente con algún rebuzno cuando no son dignos ni de llevarle el candil al venerable profesor de Stanford. Son los tiempos que vivimos, dominados por un Establishment de sociópatas, enfermedad caracterizada por una pulsión interior a saltarse las reglas.
Cálculo actual
Afortunadamente quedan buenos profesionales que la calculan (siguiente gráfica, que tiene todo un debate muy interesante) y, según ellos, los tipos de la FED, hoy en 1,5-1,75%, deberían estar en torno a 8,3% (línea negra); luego, si se utilizara la inflación subyacente (que prevé mejor la inflación futura) en torno al 6,5%, lo que vendría a situar bonos del tesoro estadounidense a diez años (T10) en torno al 10% (hoy en 3,31%).
Con esos datos algún "influencer" ve su hipoteca y se lanza a decir burradas, como si pudiera evitar el necesario ajuste. Yo lo que pienso al verlos es en el prolongado expolio que se ha hecho a quienes ahorran (para comprar una vivienda, un coche, para la empresa, por la jubilación, los hijos, etc.), en la promoción de la okupación y de la cultura del robo, en la inflación de activos (la hipoteca no es cara por los tipos, lo es por inflado a posta de la vivienda), en el expolio público para destruir nuestro país y en el enorme desequilibrio creado para saquearnos. La última trampa, sacar otra cabra, la de que la inflación no es un fenómeno monetario, tema zanjado hace décadas durante la última espiral inflacionaria.
Lo que hay que hacer hoy no va de mentiras ideológicas para pillar, sino de contener la Demanda Agregada Interna (Consumo + Inversión + Gasto Público), generar ahorro y liberar recursos para que la Oferta Agregada se acompase bien con la Demanda Agregada. Punto. De libro. ¿Y los parásitos activistas de "lo público"? Pues a la calle, que hay que liberar recursos, podría trabajar en el campo, que así serán gente de provecho y no darán vergüenza ajena; o que emigren, no vamos a emigrar siempre los mismos, ¿no?
La previsión
La regla de Taylor (aclaración para académicos) no es una ley científica (ni una teoría, encore), ni mucho menos un dogma, sino que recuerda más a la "regla de oro" (encore bis), como algo a tener en cuenta, a lo que se debe tender y, en ese sentido, creo que es lo que hará la FED, volver a la regla de Taylor.
¿Algún dato? Pues sí, utilizaría la previsión de los analistas independientes (línea verde anterior gráfica), que qué "suerte" tienen allí con el nivel de los profesionales, y la de la Oficina Presupuestaria del Congreso, que la sitúa alrededor del 4% de aquí a un año (o la media, en 5%, línea negra) para luego descender a valores más normales. Hay quien dice que no subirán tanto (sin datos, claro) por la deuda pública, pero si no fuera por los sociópatas de Biden & Cía y gastaran igual que en 2019, tendrían superávit fiscal (denle "unas vueltas" y piensen en España), sin olvidar su responsabilidad en la inflación energética. ¿Todo por corrupción, como aquí?
¿Y la bolsa?
Mi previsión anterior, cuando hablamos de comprar tranquilidad, no ha variado, ahora bien, no va estar cayendo sin pausas; de hecho, el modelo en estos casos es conocido como "un balón que cae por las escaleras". Para los que les va la marcha parece que el S&P500 intenta hacer un suelo temporal en 3.650, produciéndose un rebote muy especulativo, pero lo relevante ahora es que el bono a diez años, que es libre de riesgo, compite en rentabilidad con las acciones.
Tenemos pues un escenario por delante en que la bolsa tendrá que reducir precios para subir la rentabilidad al tiempo que las empresas enfrentan una caída de márgenes por la inflación y por el enfriamiento económico. Tal como ocurrió a mediados de los 80's, una vez resuelta la espiral inflacionaria, la bolsa tendrá un rally robusto y, aunque la rentabilidad (línea negra, siguiente gráfica) será menor que la del bono (línea azul), tendrá importantes ganancias de capital. Pero para eso todavía falta, dicho todo, como siempre con la debida reserva legal.
España, que tiene un ajuste fiscal pendiente desde 2011, y la EU son otra historia, sobre todo porque aquí, a partir de cierto nivel, la prima de riesgo parece que se apoderara del Ibex 35. Los mercados quieren que nuestros países triunfen, como se vio cuando nombraron a Draghi, que luego decepcionó, como lo hace cada día el "supuesto" doctor (de "nuestra" Academia) Sánchez y, solo por eso, es para no prestarnos un céntimo. Lo que es seguro es que los políticos y sus activistas querrán que les paguemos sus sueldos y prebendas, les hagamos el trabajo gratis y nos llevemos las bofetadas, al tiempo que nos expolian por todos los medios posibles. Así de ruinoso es el orden terminal que padecemos.
Beeblebrox
Que refrescante ver que Vozpopuli no sólo da voz en materia económica a payasos como Laborda. Reirse está bien, pero también hay que informarse de la realidad. El tema de la inflación tiene un mensaje que todo el mundo tiene que tener claro. En España hay mucha porque se ha impreso dinero para que gente que no produce bienes tenga capacidad de comprarlos. Si no se ataja, el final inevitable es que la gente gastará su dinero en bienes importados, cada vez más baratos por comparación, y cada vez más gente irá a la cola de la impresora. Al final la impresora se cerrará (ya lo ha hecho) y no te digo cuando ese dinero impreso a cambio de nada empiece a desaparecer de la circulación (ya iba a suceder, es lo que Lagarde ha cortado)
Benito Mate
Bukele
Wesly
Cuanta razón tiene, Sr. Riestra. "Los políticos y sus activistas quieren que les paguemos sus sueldos y prebendas, les hagamos el trabajo gratis y nos llevemos las bofetadas, al tiempo que nos expolian por todos los medios posibles." Verdades como templos que deberían hacer abrir los ojos (y la mente) a tanto fanatizado y sectarizado que todavía se deja manipular por los vividores de lo ajeno.