Elecciones generales 2023

Pedro Sánchez reniega de Yolanda Díaz en los debates para que no se les vincule de cara al 23-J: "Parecerían Pimpinela"

El presidente del Gobierno no quiere un duelo directo con Feijóo junto a la vicepresidenta segunda. El PSOE quiere evitar a toda costa el tándem electoral que promovió antes del 28-M

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz -

Pedro Sánchez solo tiene ojos para Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Gobierno reniega de Yolanda Díaz en los debates electorales para que no se les vincule de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio. Las fuentes consultadas en Moncloa no ocultan que el plan es que solo el líder socialista sea la 'voz del Gobierno'. Lo cierto es que cuando falta poco menos de un mes para que se abran las urnas todavía no hay un calendario de debates.

La primera propuesta partió de Sánchez, que quiso celebrar seis cara a cara con el líder del PP. Pero era una entelequia. Los populares replicaron con la idea de un debate contra "la coalición de Gobierno". Es decir, un duelo con el presidente y la vicepresidenta. Pero este tampoco iba a contar con el visto bueno de Moncloa, precisamente porque no quieren fusionarse con Yolanda Diaz. Es más, una fuente socialista que conoce bien a ambos zanja: "Parecerían Pimpinela". 

El problema es que la líder de Sumar tampoco está dispuesta a que sea Pedro Sánchez quien rentabilice la gestión de la coalición y está bastante molesta por el rechazo del PSOE al formato propuesto por los populares, plenamente alineados con la vicepresidenta en este asunto. A todo esto hay que añadir que Vox podría recurrir ese duelo tripartirto ante la Junta Electoral Central con opciones de ganar. Un cacao, en definitiva, que Moncloa quiere cerrar con un duelo a dos entre Sánchez y Feijóo.

Impedir el 'voto útil'

En verdad, la vicepresidenta segunda está molesta con el líder PSOE. El adelanto electoral ha reventado sus planes y la campaña dura de los socialistas le impide vender ilusión con su proyecto. La también ministra de Trabajo se esfuerza para evitar que el PSOE se trague sus votos tras las apelaciones al voto útil de Sánchez, quien redujo la contienda de las generales a una disputa entre él y el líder del PP.

En Moncloa dan por rota la colaboración con Yolanda Díaz. El objetivo es crecer lo máximo posible a costa de la izquierda del PSOE por mucho que esta vaya unida. Por eso el presidente ha lanzado en las últimas semanas mensajes que podría firmar el mismísimo Pablo Iglesias: "Gente, poderosos, banqueros, derecha mediática...".

En verdad, Sánchez intenta minimizar el desgaste electoral del PSOE de dos formas diferentes.

Con el adelanto, el presidente del Gobierno intenta evitar que la derecha tenga tiempo suficiente para planificar su asalto electoral a Palacio de La Moncloa. Pero también quiere lograr un trasvase de votos desde el espacio electoral de Unidas Podemos hacia el PSOE con el único fin de que Ferraz no se convierta en un polvorín en caso de una derrota. En plata: Sánchez quiere que la estructura parlamentaria del partido sea digna. Y, para ello ha confeccionado las listas, para que sean los suyos quienes influencien el futuro el proceso de renovación.

Toda la maquinaria de Moncloa solo para Sánchez

El propio Iglesias no descarta que, efectivamente, los socialistas engullan a Yolanda Díaz con un discurso más duro. El presidente quiere dejar el partido en condiciones de superar una previsible travesía en el desierto. En verdad, Sánchez está jugando su última carta. Pero sabe que es improbable que pueda ganar a la alianza de PP y Vox. Mientras, intenta sacar partido de sus puntos fuertes. El núcleo duro del presidente está convencido de que Sánchez tiene ventaja en el duelo directo con Feijóo. Las experiencias en los duelos del Senado han convencido a Moncloa de que pueden achicharrar al líder del PP gracias a sus errores.

El líder socialista cuenta con toda la maquinaria de comunicación del Gobierno y está dispuesto a recurrir a ella para revertir la tendencia que marcan todas las encuestas y que sitúan al PP como el ganador el 23-J. Moncloa vuelve a lanzar el mensaje de que solo hay dos opciones: o Sánchez o Feijóo. Esa apelación discursiva al bipartidismo es la que enfurece a Yolanda Díaz, que aseguró en Twitter que el presidente "está fuera de la realidad": "Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país. El bipartidismo es el pasado", espetó en Twitter cuando el presidente ofreció los seis cara a cara.

El PSOE o la nada

Como ya contó este diario, el radar del equipo del presidente del Gobierno detectó en su día la popularidad de la líder de Sumar y se decidió a usarlo para que Sánchez pudiera continuar cuatro años al frente del país. Pero el 28-M lo ha cambiado todo. El PSOE ha reventado el recién creado partido de Yolanda Díaz y está decidido a impedir su auge para seguir siendo la fuerza hegemónica de la izquierda: "Somos el voto útil para frenar a la derecha", zanjan fuentes socialistas.

No es que el PSOE no quiera que Yolanda Díaz, a la que siempre vio con un serio problema de liderazgo, logre la unidad a su izquierda. Es que Sánchez ya no está dispuesto a seguir aupando a la vicepresidenta. Atrás quedaron los días en los que el presidente ponía alfombras rojas a su ministra 'favorita' para que despuntara sobre Podemos. Pero los malos resultados del PSOE y de los partidos que están dispuestos a Sumar han roto la colaboración.

Según fuentes socialistas con despacho en la planta noble de Ferraz, España debe preguntarse si quiere un gobierno de ultraderecha o comandado por los socialistas. "De eso van estas elecciones. Hay dos presidentes posibles. Deben confrontar", apuntan. De manera que no habrá contemplaciones. Es el PSOE o el abismo por mucho que ese mensaje deje a Yolanda Díaz fuera.

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