El PP ha superado su peor semana desde el rotundo éxito electoral del 28-M. El veto de María Guardiola a Vox en Extremadura, y su posterior giro de 180 grados para al final aceptar una coalición con los de Abascal ha generado un ruido -tanto interno como externo- que ha desgastado al partido. No obstante, y a pesar de una ligera caída demoscópica después de las polémicas declaraciones de Guardiola la dirección nacional ha constatado que no ha perdido votos y que el PSOE solo crece a costa de Sumar.
Así lo confirman a Vozpópuli cargos del PP muy próximos a Alberto Núñez Feijóo, que destacan una estabilidad del partido en las encuestas que sitúan a la formación por encima de los 150 escaños para elecciones generales del 23 de julio. Las mismas fuentes afirman que el objetivo es acercarse lo máximo posible a los 160 diputados y que las proyecciones que manejaban de cara a la cita con las urnas apuntaban que el objetivo era posible, pero "la barrera de los 150 está ya totalmente superada".
Fin al 'efecto burbuja' del 28-M
De esta forma, desde Génova descartan un castigo demoscópico a la crisis vivida en Extremadura, a pesar de que el partido haya bajado del 36% de los votos. Ese porcentaje, en todo caso, no es considerado 'real' para la dirección nacional del partido, sino más bien fruto del llamado 'efecto burbuja' posterior a los resultados cosechados por el PP en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
En ese sentido, las fuentes consultadas explican que "una victoria en las urnas siempre provoca una subida demoscópica", pero la convocatoria inmediata de elecciones generales de Pedro Sánchez 'pinchó' ese efecto: "El recuerdo de voto se cambia por la expectativa de voto, y es en eso en lo que nos debemos fijar de cara a las generales".
El recuerdo de voto se cambia por la expectativa de voto, y es en eso en lo que nos debemos fijar de cara a las generales
Desde el PP recuerdan, de hecho, que tras la mayoría absoluta lograda por Juanma Moreno en Andalucía hace poco más de un año, ese 'efecto burbuja' elevó las expectativas electorales del PP a los 155 escaños según las encuestas manejadas entonces por los populares. Un techo demoscópico que no se ha vuelto a alcanzar desde entonces.
El PSOE solo crece por Yolanda
Además, destacan desde Génova, el crecimiento del PSOE, que efectivamente se ha producido, no ha sido a costa del PP, sino de Sumar: "Ellos dicen que han frenado el trasvase de sus votantes hacia nosotros y es cierto, pero esto es como una dieta, al principio pierdes muchos kilos, y después menos". Eso, en todo caso, "no quiere decir en ningún caso que recuperen votantes que se han venido con nosotros, sino que han dejado de perder".
La subida en la intención de voto del PSOE -de poco más de un punto- se debe, por tanto, al estancamiento de Sumar: "No mejora ni mucho menos los resultados de Unidas Podemos en 2019 y esos votos que no está recogiendo del centro izquierda sí están volviendo a Sánchez".
La iniciativa en campaña
Pese al optimismo demoscópico de la dirección nacional del PP, cargos relevantes del partido consultados por Vozpópuli alertan de la "pérdida de la iniciativa" em esta campaña electoral, al contrario de lo que ocurrió en las semanas previas al 28-M: "Si en la campaña de las autonómicas el foco estaba puesto en los pactos del PSOE con Bildu, ahora está en nuestros acuerdos con Vox".
Ese mensaje de alerta del PSOE respecto a una coalición con Abascal después de las generales "es justo lo que buscaba Pedro Sánchez convocando elecciones en julio y haciendo coincidir la campaña con los acuerdos de gobierno en ayuntamientos y comunidades autónomas". Ante esa ofensiva, destacan estos cuadros intermedios, "nosotros vamos a remolque, respondiendo y sin controlar la agenda".
Tener problemas con Vox es mejor que no tener ningún tipo de problema con ERC y Bildu
Esa deriva, añaden, ha provocado que "hayamos perdido 25 de los 50 días que teníamos cuando Sánchez convocó elecciones" y que, a día de hoy, "sigamos hablando de Vox y no de nosotros".
Génova, por su parte, no comparte ese diagnóstico y reivindica que "mientras Rufián exige un referéndum a Sánchez y Otegi dice que habla con el presidente del Gobierno, nosotros demostramos que no aceptamos todas las exigencias de Vox para gobernar a cualquier precio". En ese sentido, añaden desde la dirección nacional, "tener problemas con Vox es mejor que no tener ningún tipo de problema con ERC y Bildu".
lersserp
¿Se acuerdan ustedes cuando VOX tenía 24 escaños y las encuestas del PP decían que escasamente sacarían 18 y a la hora de la verdad fueron 52.? PUES LO MISMO VA A PASAR AHORA. VOX VA A DAR UN CAMPANAZO.
ma
En la parte baja ya no suman mayoría absoluta. Es lo que tiene imponer peajes en las carreteras para poder bajarle el IRPF a las clases altas
xaxonem
Es decir, que en la izquierda se cambian los votos como los críos los cromos. Que se diviertan.
ma
El PP va a cobrar peajes en las autovías, y los peperos tan contentos
Felix14
Lo de los 150 escaños del PP es una fantasía animada de los flojooítos para convencerse de que pactando con el PNV, los canarios y los separatistas catalanes de derecha puede valerle para llegar al poder. Pues no, señores, a pesar de los millones de engañados cada vez más gente tiene claro que el PP actual es un partido más del sistema (mucha agenda 2030, mucha sumisión a Bruselas, dependencia energética, destrucción del sector primario, aborto, inmigracionismo...) y no una alternativa. No les va a quedar más remedio que elegir entre Vox y el PSOE.
SonWeb
Cómo me resumo la actualidad política: El PSOE, experimenta un aumento en las encuestas gracias a la exposición propagandística de un sanchez furioso. Sin embargo, sus aliados, los extremistas de SUMAR pinchan el entusiasmo por las demostraciones de incompetencia para el liderazgo de YoYoYolanda Díaz. Por otro lado, Vox tiene una gran oportunidad para ganar impulso electoral debido a la ola de disturbios en Francia que genera preocupación entre muchos sectores de la población española. La promesa de Vox de abordar de manera firme estos problemas calará, sin duda, entre aquellos que buscan una respuesta fuerte ante los desafíos relacionados con la inmigración y la seguridad. Hay que destacar la irrelevancia, por fin, de los nacionalismos para la gobernabilidad de España. Además, continúa la actitud desmovilizada y desmotivada del independentismo, lo que ha contribuido a aliviar uno de los principales problemas de España. En este contexto político, Feijóo se consolida por fin como un candidato sólido al liderazgo de Gobierno. Veremos.