España está haciendo serios recortes en su presupuesto, pero la capital del país todavía insiste en utilizar sus fondos para una apuesta arriesgada: celebrar los Juegos Olímpicos.
Madrid, -finalista junto con Estambul y Tokio para celebrar los Juegos Olímpicos de 2020- dice que los Juegos podrían servir "para ayudar económica y socialmente" a España y para estimular el empleo, en especial para la población joven española que se enfrenta a tasas de desempleo del 52%, según recoge en su edición digital The Wall Street Journal.
"Necesitamos dos cosas diferentes: potenciar la economía y conseguir entusiasmar a la población", explica en una entrevista Victor Sánchez, director de la campaña de Madrid 2020. "Vemos (en alusión a los jóvenes) que necesitan involucrarse en un gran proyecto como los Juegos Olímpicos".
El comité de presupuesto de la ciudad está haciendo marketing para promocionar unos Juegos con poco dinero -un modelo diseñado para organizar eventos con un presupuesto pequeño-. La propuesta inicial de Madrid dice que el 78% de las instalaciones deportivas ya existen y que sólo tendrían que ser construidas en la ciudad otras nueve estructuras.
Su último plan, que estaría listo a principios de 2013, podría ir más lejos, colocando un gran techo sobre la emblemática plaza de toros de Madrid para transformarla en una cancha de baloncesto temporal o bien en estadio para un equipo de fútbol o en un campo de hockey-arena.
El énfasis en la existencia de las infraestructuras es "la mejor garantía para la candidatura" dijo el vicealcalde Miguel Ángel Villanueva el sábado ante un evento del comité olímpico en el que estuvo el tenista español Rafael Nadal.
Los escépticos señalan que Madrid está entre las ciudades más endeudas de España. La agencia Fitch bajó recientemente la calificación de la deuda del gobierno regional madrileño y sus previsiones son que la deuda podría triplicarse -hasta los 23.700 millones de euros (29.000 millones de dólares)- en 2014 desde 2010. La economía del país, mientras tanto, atraviesa una recesión duradera y el Gobierno ha anunciado recortes recientemente por 65.000 millones de euros.
Los más críticos
"Este no es el momento para pensar en este tipo de eventos", dice José García Montalvo, un profesor de economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y señala una contradicción: "Si dices que la mayor parte de la infraestructura está lista y que no vas a usar un montón de dinero público, entonces... no vas a poder crear muchos puestos de trabajo".
Víctor Sánchez dice que 300.000 trabajos, la mayoría de ellos en hoteles, transporte y el sector servicios, podrían crearse. Y mucho de esos puestos podrían convertirse en permanentes.
Algunos residentes como José Luis Ortiz López, de 52 años y propietario de una peluquería, están desconcertados. Él recuerda los beneficios de las olimpiadas de Barcelona en 1992, pero ahora tiene miedo de que el Gobierno gaste dinero en los Juegos en un momento en que los negocios están sufriendo.
"El Gobierno miran los gastos en los Juegos Olímpicos a través de un cristal maginificado" dice. "No es justo que los ciudadanos tengamos que financiar los Juegos y que los políticos se pongan las medallas". Y añade: "No podemos gastarnos ese dinero y subir los impuestos a todo el mundo".
La candidatura de Madrid hace surgir otra pregunta: Después de Londres -seleccionada para celebrar los Juegos Olímpicos de 2012 antes de que estallara la crisis- ¿cómo van a afectar los programas de austeridad al continente cuando celebre otros Juegos Olímpicos y otros grandes eventos?